Hay otro asunto que no vamos a dejar de tratar y si es necesario se lo voy a plantear al presidente Biden: AMLO
- AMLO pide cuentas a Joe Biden
- Ya no es “el policía del mundo”
- Que diga lo de Claudio X González
- Por menos cayó Porfirio Díaz
Javier Rodríguez Lozano
CIUDAD DE MÉXICO, viernes 18 febrero 2022.- En 1909, el presidente William Taff comentaría a Porfirio Díaz en El Paso que pondría una base naval en Ensenada, el generalísimo le dijo que no, que no se lo permitiría, y se le vino encima la Revolución Mexicana.
Ayer, el presidente Andrés Manuel López Obrador le dijo en Tijuana al presidente Joe Biden, que el Estado mexicano quiere saber ¿por qué el gobierno estadunidense financia a grupos adversos a su administración, como el que encabeza Claudio X. González Guajardo.
En circunstancias normales, cualquiera pensaría que, si a Porfirio Díaz le costó el fin de su dictadura, negarse a que los marines atracaran en aguas californianas, a López Obrador le podría costar algo parecido con, por ejemplo, la Cuarta Transformación, al ponerse exigente con un presidente estadunidense que, además, no tiene claro cómo ganó las elecciones.
Pero no, ese peligro ya no existe, porque en el ámbito internacional, geopolítico pues, como en el que se mueven las piezas del ajedrez del momento llamado Ucrania, Estados Unidos ha dejado de ser el policía del mundo, como le dijera Macron a Putin, en reciente encuentro.
Ellos, los líderes políticos del mundo, al igual que Andrés Manuel López Obrador, tienen muy claro que el planeta Tierra ya no es el mismo de 2019.
Es otro a partir del 20 de enero de 2021 en que asumió Biden la investidura presidencial, disminuida por el presidente chino, Xi Jinping una semana después, al proclamarse primera potencia mundial y decirle a Estados Unidos que ahora las cosas se harían bajo sus reglas, como efectivamente viene ocurriendo.
(Está documentado, búsquese le versión oficial del discurso del también líder del Partido Comunista de China, Jimping, durante el Foro Económico Mundial que le sirvió de escaparate para la toma del liderazgo mundial).
Eso lo sabe muy bien el Presidente mexicano, como no lo saben debiéndolo saber, los grandes medios de comunicación de México, que, así como atacan a Putin en el escenario ucraniano, así también atacan a AMLO en el capítulo mexicano contra la corrupción y la impunidad.
Así lo dijo ayer el Presidente López Obrador en Tijuana:
“Además, hay otro asunto que no vamos a dejar de tratar y si es necesario se lo voy a plantear al presidente Biden.
“Entonces, informar a los integrantes del gremio de periodistas del país que van a mantener protección y que no están solos.
“Y también el derecho a disentir y a protestar. Nadie ha sido ni será censurado, ni Loret de Mola, ni López-Dóriga, ni Ciro, ni Carmen Aristegui, no, ni los del pasquín conservador de la mafia del poder que es el Reforma, nadie”.
Llamó el Mandatario a no olvidar lo que pasó con Carmen Aristegui, “que no se olvide lo que le hicieron a José Gutiérrez Vivó, los que ahora se rasgan las vestiduras de manera hipócrita”.
Aclaró:
“Lo único que estamos planteando es que todos debemos de ejercer nuestra libertad de expresión y el derecho de réplica, porque hay un poder no legal, no legítimo, que se erige como grupo de presión para enfrentar los movimientos de transformación o de cambio, los movimientos en beneficio del pueblo, los movimientos en contra de la corrupción.
“Inmediatamente los potentados conforman un poder mediático para atacar, calumniar, destruir.
“Entonces, lo que estamos planteando es que esos grupos de poder que utilizan medios de información y a periodistas den a conocer cuánto destinan a esas acciones y que estos periodistas famosos, que son alquilados para defender estos intereses y golpear a opositores, den a conocer cuánto ganan, porque obtienen muchísimo dinero, son mercenarios de alto rango”.
El Jefe del Ejecutivo dijo que ellos deberían de dar a conocer cuánto ganan, de dónde obtienen sus recursos. Cuánto gana Ciro Gómez Leyva, cuánto gana Joaquín López-Dóriga, Loret, “que me llegaron a entregar información que gana 35 millones al año, en términos generales como tres millones al mes, pero nada más es sus ingresos; cuánto gana Jorge Ramos, ¿por qué no lo dice?”
Porque no defienden al pueblo, añadió, “eso es un cuento, defienden a grupos de intereses creados, defienden a quienes hacen jugosos negocios al amparo del poder público, a quienes se dedican a la corrupción o a solapar la corrupción. Entonces, eso ayudaría mucho”.
Dijo que los futbolistas famosos del mundo dan a conocer cuánto ganan, hay una lista de cuánto ganan; los beisbolistas, lo mismo, hacen su contrato y es público. ¿Y por qué no lo van a hacer estas personas?
Fue entonces cuando López Obrador enderezó su batería en dirección a su espalda. Dijo:
“Además, hay otro asunto que no vamos a dejar de tratar y si es necesario se lo voy a plantear al presidente Biden, porque toda la campaña en contra nuestra está siendo financiada por traficantes de influencia de México que en el pasado vendían medicinas y hacían jugosos negocios, empresarios que no pagaban impuestos y también por el gobierno de Estados Unidos, que les da dinero a estas asociaciones como la de Claudio X. González y otras”.
Eso -subrayó- es una actitud injerencista. “Ningún gobierno extranjero debe intervenir en los asuntos de nuestro país, se debe de respetar nuestra soberanía. No somos colonia, no somos protectorado, somos un país libre, independiente, soberano y, además, yo represento una autoridad legal y legítimamente constituida, yo fui electo democráticamente, me eligió el pueblo”.
Entonces, postuló, todo esto es lo que vamos a seguir tratando, porque son temas muy importantes.
Resaltó el Mandatario que en el mundo se usa a estos bloques de poder mediático para imponer procedimientos de corrupción para que las empresas puedan robar con impunidad.
“Bueno, las empresas no sólo dominan los medios más influyentes, son las empresas las que ponen a los gobernantes, no es el pueblo, son las grandes corporaciones a través de los medios que inflan a dirigentes o a partidos en el mundo.
“De repente una persona sin autoridad moral, sin capacidad, sin amor al pueblo, llega a ocupar un alto cargo, porque lo promovieron con este poder mediático y lo introdujeron al mercado, como se introduce un producto chatarra.
“Entonces, sí es un tema importante. No tiene nada que ver con el ejercicio de la libertad de expresión, eso está garantizado, el asunto es qué hay detrás, cómo está el financiamiento de los medios.
“Entonces, quería yo aprovechar para decirlo.
“Y, desde luego, todo nuestro respeto al noble oficio del periodismo, todo nuestro respeto y la protección a los periodistas”, concluyó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
LA COSA ES QUE…
“Por pecadores pagan los justos”.
He aquí la cuestión.
La polémica o el debate de hoy en el medio periodístico es el transparentar sus ingresos, tema que veremos por separado.
Pero adelantamos que es injusto, porque 9.9 de cada 10 periodistas ganamos miserias, independientemente de que a nuestras casas editoriales las hayamos enriquecido a lo largo de décadas.
Y la lucha del presidente AMLO no es contra ese tipo de periodistas, eso deberá quedar muy claro entre los propios periodistas.
Qué tal.
