Andrés Manuel López Obrador

 

AL DESCUBIERTO LA GRAN FARSA NEOLIBERAL; “TENGAN PARA QUE APRENDAN”

 

 

  • III Informe de Gobierno
  • Se detuvo la tendencia privatizadora
  • No se afectará a nuevas generaciones
  • Eficaz combate a la pandemia
  • 11 millones de alumnos vuelven a aulas
  • Pese al virus creció más la economía
  • Política económica fincada en la moralidad
  • 98 de 100 compromisos se han cumplido
  • Descentralización y Ayotzinapa, pendientes
  • Seguro que votarán porque termine sexenio
  • Dinero que robaban llega hoy a los pobres
  • “Me voy a Palenque, les dejo mi corazón

 

 

COSA DE PRENSA

 

 

CIUDAD DE MÉXICO, jueves 2 septiembre 2021.- En su Tercer Informe de Gobierno el presidente Andrés Manuel López Obrador puso “al descubierto la gran farsa neoliberal” y les lanzó un: “Tengan para que aprendan”.

 

En un informe presidencial inédito, soslayado por la prensa tradicional, sin mensaje político, pero con 98 de las 100 promesas de campaña cumplidas a menos de la mitad de su sexenio, López Obrador demostró lo fácil que es gobernar cuando hay honestidad.

 

COSA DE PRENSA editó una síntesis de la selección de sus mejores párrafos, desde el primero de ellos, hasta el último, todos en cinco mil 677 palabras. Dijo:

 

La transformación está en marcha y, aunque es necesario seguir poniendo al descubierto la gran farsa neoliberal y auspiciando el cambio de mentalidad del pueblo, porque eso es lo más cercano a lo esencial y a lo irreversible, también estamos desterrando vicios y prácticas deshonestas en el manejo del gobierno.

 

Con presupuesto federal, sin las onerosas asociaciones público-privadas, las llamadas APP, o el otro invento contra la hacienda pública llamado Pidiregas, estamos construyendo carreteras, presas, hospitales, universidades, escuelas, acueductos, sistemas de drenaje, plantas de tratamiento de aguas residuales, puentes refinerías, vías férreas, centrales eléctricas, aeropuertos, cuarteles, bibliotecas, parques, mercados, estadios, unidades deportivas y otras obras, repito, sin asociaciones público-privadas, sin Pidiregas y sin deuda, con presupuesto público.

 

En suma, seguiremos actuando de manera responsable y no se afectará la herencia de las nuevas generaciones.

 

Aunque continúan los contagios, se ha reducido considerablemente el número de hospitalizaciones y de fallecimientos por COVID.

 

La principal razón de esta disminución en la intensidad de la pandemia es el Programa Nacional de Vacunación, que ha funcionado con eficacia y ha llegado a todos los pueblos de México.

 

Hasta hoy hemos recibido 103 millones 296 mil 665 dosis de vacunas Pfizer, Sinovac, Sputnik, AstraZeneca, Johnson & Johnson, CanSino y Moderna, de farmacéuticas y gobiernos extranjeros que han demostrado con hechos su solidaridad con México y con su pueblo; destaco el apoyo de Cuba, de Argentina, Rusia, China, India y Estados Unidos.

 

Antier, el lunes, comenzó el nuevo ciclo escolar con la participación entusiasta de maestras, maestros, madres y padres de familia, así como de 11 millones de niñas y niños y adolescentes que, luego de 18 meses, regresan a recibir clases presenciales a la escuela, que es su segundo hogar y el principal centro de convivencia para compartir afectos y tristezas, y para recargarse de humanismo y solidaridad.

 

Y también es satisfactorio informar que, posterior a la pandemia, se han creado un millón 202 mil 691 empleos y sólo faltan 192 mil 713 para recuperar a los asegurados que había en el Seguro Social antes de la crisis sanitaria y que sumaban 20 millones 613 mil trabajadores, un objetivo que alcanzaremos en los próximos dos meses.

 

Aprovecho para recapitular: récord histórico en remesas, récord histórico en inversión extranjera, récord histórico en incremento al salario mínimo, récord histórico en no devaluación del peso, récord histórico en no incremento de deuda, récord histórico en aumento del índice de la Bolsa de Valores, récord histórico en las reservas del Banco de México.

 

Está como para decir a los cuatro vientos, presumir, pero no he terminado, porque lo que acabo de describir es como para decirle a los tecnócratas neoliberales: Tengan para que aprendan.

 

Agrego algo muy serio, profundo, fundamental. El dinero de las remesas llega hasta abajo, a las familias y comunidades más pobres del país. Estamos hablando de más de 10 millones de envíos de 380 dólares mensuales en promedio, por familia, siete mil 600 pesos mensuales.

 

En el tiempo que llevamos en el gobierno se redujo el robo de combustibles, el llamado huachicol, en 95 por ciento, los homicidios en 0.5 por ciento, el robo de vehículos en 28 por ciento, el secuestro en 18 por ciento y así en casi todos los delitos del fuero común y federal.

 

En suma, de 11 delitos considerados como de mayor impacto, sólo tres han presentado aumentos: el feminicidio que creció en 13 por ciento y que posiblemente, reitero, antes no se clasificaba como ahora; la extorsión, que aumentó en 28 por ciento; y el robo en transporte público individual, que creció 12 por ciento.

 

Un dato: aún con la crisis por la pandemia del COVID-19, los ingresos del gobierno federal hasta el día de ayer sumaron dos billones 438 mil 557 millones de pesos, es decir, fueron 2.6 por ciento superiores en términos reales al mismo periodo del año pasado y 0.8 por ciento más que lo estimado en la Ley de Ingresos de la Federación para este año.

 

Estoy obligado a informar, por ética y honestidad, que en los últimos dos sexenios los grandes contribuyentes se beneficiaron con condonaciones por 366 mil 174 millones de pesos y que sólo 58 de esos grandes contribuyentes, grandes corporaciones empresariales y financieras, 58, dejaron de pagar en los dos sexenios anteriores 189 mil 18 millones de pesos.

 

Ahora, por el contrario, no existe el ofensivo privilegio de las condonaciones, estamos cobrando deudas vencidas y no se tolera el fraude fiscal.

 

Con esta fórmula de combatir la corrupción y gobernar sin lujo ni frivolidad hemos podido cumplir los compromisos de no endeudar al país, no aumentar impuestos, no subir los precios de los combustibles y, lo más importante, esta nueva política económica fincada en la moralidad nos ha permitido financiar programas sociales para el bienestar de nuestro pueblo, en especial para los más pobres y marginados.

 

Ya es una realidad la pensión universal para los adultos mayores, que va a ir aumentando, para enero del 2024 todos los adultos mayores del país van a recibir el doble de lo que se les entrega en la actualidad.

 

Para enero del 24, una pareja de ancianos respetables va a tener ingresos suficientes para su alimentación. Nos vamos a sentir todos muy orgullosos, muy fraternos, muy humanos.

 

 

De los 100 compromisos que hice en el Zócalo el 1º de diciembre de 2018, al tomar posesión, hemos cumplido la gran mayoría, 98 de 100 compromisos, sólo tenemos pendientes dos: descentralizar el gobierno federal y conocer toda la verdad acerca de la desaparición de los jóvenes de Ayotzinapa.

 

Y en eso estamos.

 

Hasta ayer habíamos ofrecido 685 conferencias de prensa de 7:00 a 9:00 de la mañana de lunes a viernes.

 

Pero lo más importante es que ya están sentadas las bases de la transformación. A sólo dos años nueve meses de ocupar la Presidencia, puedo afirmar que ya logramos ese objetivo, repito, sentar las bases para la transformación de México.

 

Ahora se respeta la Constitución, hay legalidad y democracia, se garantizan las libertades y el derecho a disentir, hay transparencia plena y derecho a la información.

 

Es evidente que, si avanzamos y resistimos, es porque nos decidimos a enfrentar, en primer término, en primer lugar, la peste de la corrupción que tanto daño ha causado a México y a su pueblo.

 

Esto siempre lo ha sabido el pueblo, pero es ahora que se comprende mejor y se asiente como una realidad, porque el dinero que antes se robaban ahora llega a los de abajo, a los olvidados, a los marginados de nuestro país.

 

Puedo afirmar a este respecto que el 70 por ciento de los hogares de México está inscrito en cuando menos un Programa de Bienestar o se beneficia de alguna manera del presupuesto nacional y que el resto, al 30 por ciento de los mexicanos con mejores condiciones económicas y de trabajo, tampoco los hemos dejado en el desamparo.

 

Ellos obtienen condiciones para seguir progresando y vivir en paz, sin miedos, ni temores y pueden sentir la gran satisfacción que produce a cualquier ser humano de buenos sentimientos el llevar a la práctica el principio fundamental del amor al prójimo y el servicio a los semejantes.

 

Reitero, es mucho lo realizado y sería muy difícil de dar marcha atrás a decisiones o acciones que se han tomado en bien del pueblo y de la nación.

 

¿Cómo podrían los conservadores, por ejemplo, quitar las pensiones a los adultos mayores?

 

¿Cómo podrían suprimir las becas a los estudiantes pobres?

 

¿Cómo volver al lujo, a las extravagancias en el ejercicio del gobierno?

 

¿Cómo regresar a la condonación de impuestos a las grandes corporaciones económicas o financieras?

 

¿Cómo retornar a la privatización depredadora de los bienes públicos?

 

¿Cómo lograrían que volviera a imperar la corrupción en nuestro país?

 

En fin. Un retroceso no sería cosa fácil.

 

Vamos bien y estoy seguro que la gente va a votar a finales de marzo del año próximo porque continúe mi periodo constitucional hasta finales de septiembre de 2024.

 

Desde luego, no sólo es esto lo único que necesito para cumplir mi misión; falta lo que diga la naturaleza, la ciencia y el Creador. No podemos ser soberbios, pero, si tengo suerte y termino, creo que vamos a consumar la obra de transformación y no dejaremos ningún pendiente.

 

Cuando esté entregando la banda presidencial sólo diré a los cuatro vientos: misión cumplida, me voy a Palenque, les dejo mi corazón.

 

Muchas gracias.

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