“Entonces, ojalá y no se manipule, aunque es muy difícil, porque son tiempos de zopilotes.”
- Vivir de la inmoralidad no es vida
- Su dinero es como una maldición
- El periodismo camino al anatema
- “Hacer el bien, sin mirar a quién”
Javier Rodríguez Lozano
Jueves 6 mayo 2021.- El presidente Andrés Manuel López Obrador recordó a ciertos periodistas que “el camino del lucro, de la inmoralidad, del egoísmo; de darle la espalda al que sufre, eso no es vida”.
Agregó, lapidario, como jamás lo haya hecho ningún Presidente de la República: “No hay peor cosa que la ambición a lo material. El dinero a veces se convierte en una desgracia, en una maldición, eso no es la felicidad”.
Pero lo más lamentable de todo, decimos nosotros, es que si esto no se entiende, un oficio tan noble como el periodismo, que también construyó a México, puede ser anatematizado -moralmente condenado- porque lo descompusieran “los cínicos” de Kapuscinski.
Antes, el Mandatario había lamentado el “oportunismo inmoral” de cierto sindicalismo y la decadencia de la prensa que es mundial, y desearía, sin convencerse en lo más mínimo, porque “son tiempos de zopilotes”, que no se manipule con el accidente del Metro.
En su conferencia de presa mañanera dijo el Ejecutivo federal que el partido conservador se hizo presente en el lugar del accidente y la gente los rechazó –“los panistas”, dijo la reportera- “esas son actitudes muy irresponsables, no es para sacar raja, aprovecharse de la tragedia”, sentenció el Presidente.
López Obrador subrayaría el papel de la prensa que, en México, en el mundo, “una falta de ética que no se había visto manifestada como ahora, porque los medios durante el periodo neoliberal en México y en el mundo fueron totalmente cooptados por los grupos de intereses creados.
“Dejó de haber medios de información verdaderamente independientes, cercanos a la gente, a la verdad, a la objetividad, a la ética, al profesionalismo y se fueron a defender intereses de corporaciones, de grupos de intereses creados.
“Es un fenómeno mundial, es una decadencia.
“Entonces, ojalá y no se manipule, aunque es muy difícil, porque son tiempos de zopilotes.”
Preguntaron al Primer Magistrado de la nación si enviaba algún mensaje a los sindicalistas que claman parar el Metro. Dijo:
“Bueno, que no es ese el camino, que presenten denuncias ante las autoridades competentes, porque además no les ayuda, porque la gente está muy consciente de todo y no se deja manipular”.
Agregó que si los dirigentes del sindicato dan una declaración sobre el tema van a haber cientos de periodistas y va a ser noticia nacional e internacional, “pero ese oportunismo es inmoral”.
Entonces, puntualizó López Obrador, hay que actuar en forma responsable, no dejar de denunciar, no dejar de protestar, ejercer nuestro derecho a disentir y a exigir justicia, pero no caer en la manipulación.
Y volvería sobre la prensa al preguntársele sobre Notimex, otro tema también, más claro que el agua, pero que cierta prensa se niega a entender y deseó el Mandatario que se llegue al mejor arreglo.
Reiteró su apoyo a la directora de la agencia estatal, Sanjuana, “una mujer honesta, una periodista íntegra y también tenemos que proteger los derechos de los trabajadores. Es que en todas estas instituciones pues había muchos excesos, mucha corrupción”.
Más claro no puede ser. Recordó:
“Ayer decía yo de cómo, o explicaba yo cómo no se había liberado al señor Palma y ya Riva Palacio, periodista, columnista, ya daba por hecho y ya estaba en campaña en contra, echándome la culpa, todo orquestado.
Y ese señor Riva Palacio fue director de Notimex en los tiempos de Salinas de Gortari, pues imagínese, ¿cómo estaba Notimex?
“No sólo en aquel entonces, siguió así, se servían con la cuchara grande; sin embargo, hay que buscar que haya un arreglo, pero ya no se puede mantener la política de privilegios, aunque se enojen”.
Agregó:
“Yo, cada vez que un columnista de estos famosos nos cuestiona o un intelectual orgánico, Aguilar Camín, Krauze, nada más pienso en lo que recibían de dinero, porque les compraban suscripciones, les financiaban sus publicaciones y me pongo a pensar: Todo ese dinero ahora son becas para estudiantes de familias humildes”.
Reconoció agradecido que, “muchos estudiamos porque recibimos becas; si no, no hubiésemos podido estudiar”.
Puntualizó:
“Entonces, aunque se enojen, aunque se molesten, ahí se van a ir poco a poco sensibilizando. Se les endureció el corazón. Hasta es bueno, para que se humanicen, para que piensen en los demás, que no sean egoístas, es bueno. Si no es ya posible que ellos cambien, que sus hijos sí o sus nietos.
“Pero el camino del lucro, de la inmoralidad, del egoísmo, de darle la espalda al que sufre, eso no es vida, no hay peor cosa que la ambición a lo material. El dinero a veces se convierte en una desgracia, en una maldición, eso no es la felicidad”.
LA COSA ES QUE…
La mañanera de ayer va a ser recordada por muchísimos años, ningún presidente de la República puso en su lugar tanta maldad y emitió lapidario mensajes:
“Mi consejo es: No a lo material, no a la ambición al dinero, porque te vas a desgraciar; recibe lo que necesites para vivir, para satisfacer tus necesidades básicas, pero que no sea tu obsesión el dinero, lo material y que se piense que sólo siendo buenos podemos ser felices. Eso es cuando uno quiere a alguien, y yo quiero a mucha gente.
“Qué les voy a estar diciendo: No te preocupes, el fin justifica los medios; el que tiene, vale; si no tienes, no vales; cuánto tienes, cuánto vales. No, no, no, hay que mantener los valores culturales, morales, espirituales, hacer el bien sin mirar a quién”.
Aunque a mí, con 55 años en el periodismo, la enorme mayor parte de ellos, irrisoriamente remunerado, sí me duelen estas palabras, la verdad; pero no me queda el saco.
Me duelen, “porque yo también soy parte del periodismo”, diría parodiando a Ernest Hemingway en su epígrafe de Por quién doblan las campanas.
Qué tal.