COSA DE PRENSA / Hay que saber perder

 

 

  • Una cadena de pérdidas
  • El Arte de la Guerra de Sun Tzu
  • “Victoria” no es excelencia
  • Reptar de la miseria humana
  • ¿Qué aprendimos de esto?
  • ¡Cuidado con las elecciones!

 

 

Javier Rodríguez Lozano

 

Viernes 8 enero 2021.- Se dice que la vida es una cadena de pérdidas y cada año vivido es un puñado de batallas ganadas; pero saber perder es un arte callado que engrandece las derrotas.

 

Sin embargo, nada se compara con El Arte de la Guerra, de Sun Tzu, sobre todo para entender esta pobreza oculta: “Ver la victoria solo cuando es visible para todos no es significado de excelencia”.

 

Justo como un Día de Reyes acaba de ocurrir en el mundo, con epicentro en Estados Unidos, donde los medios de comunicación tradicionales nos vendieron esa “victoria”, sin revelar que en ella se arrastra la miseria humana.

 

Esa “victoria de la miseria humana” fue visible para todo el mundo, millones de personas en todo el mundo, en una jornada de casi 20 horas en el Capitolio de Washington, pudimos ver cómo el protocolo violento que ha fracturado a todos los países del mundo vía Soros, atacó al país más poderoso de la tierra.

 

Y también cómo, frágil cadena de lealtades se fue quebrantando poco a poco, desde la recién estrenada como senadora de Georgia, Kelly Loeffler, que un día antes había recibido el apoyo de Trump en su campaña, y en la sesión del Congreso se arrepintiera y apoyara a Biden, nomás porque no le gustó la violencia en el Capitolio.

 

Primera de las fichas republicanas de dominó que irían cayendo dramáticamente en las siguientes horas.

 

Ni la Novena Sinfonía que Beethoven convirtiera en su obra maestra al escribirla totalmente sordo, sin llegar a escucharla nunca, y que por cierto es hoy el Himno Europeo, logró la perfección que el Manual de Elecciones EUA 2020 de los amos del mundo consiguiera este miércoles en Washington.

 

Todas y todos, representantes y senadores, dijeron exactamente lo mismo al plantarse en tribuna para rechazar las objeciones a los votos alternativos de los republicanos en los estados pendulares.

 

La misma nota ejecutaron todas las demás instancias del sistema estadunidense, exceptuando la Casa Blanca, desde el Poder Judicial y el Legislativo, hasta todas sus instancias; todas a favor de un nuevo orden que pronto se conocerá, pero que no será nada bueno.

 

¿Quién podría creer (de hecho, casi nadie lo cree, aunque sea más visible que la luz del día) que un país gane un guerra mundial sin un solo disparo; o dicho en las palabras de Sun Tzu:

 

“El supremo arte de la guerra es derrotar al enemigo sin haber luchado”.

 

Nadie mejor que los chinos comprende esto.

 

Ya hemos documentado en COSA DE PRENSA cómo Estados Unidos y Roosevelt , clandestinamente ayudaron con su escuadrón de “Los Tigres Voladores” a China a derrotar a los japoneses que la habían invadido en 1939 y por eso en 1941 les atacaron Pearl Harbor.

 

Y cómo China infiltró a la Organización de Naciones Unidas (ONU) desde su fundación en 1948, apoderándose de sus estratégicas instancias como la Organización Mundial de la Salud (OMS) donde se anuncian mortíferas cepas con que la gran prensa aterra al mundo.

 

Decía Lincoln: “Se puede engañar a todo un pueblo parte del tiempo, se puede engañar todo el tiempo a parte de un pueblo; pero no se puede engañar a todo el pueblo todo el tiempo”.

 

La gran prensa nos engaña desde 1962 con los lavados de cerebro recetados por el Instituto Tavistok de la Conducta Humana, la gran prensa nos sigue engañando en 2021 vendiéndonos la mentira de la conducta humana; todos los vimos, millones de personas en el mundo.

 

Lo que sigue serán los nuevos lavados de cerebro de TikTok, reproducidos por la gran prensa hasta memorizarlos en la subconciencia, como los niños con los anuncios de las telenovelas.

 

¿Qué aprendimos de todo esto?

 

Entre otras valiosas lecciones que, independientemente de la miseria humana y la pérdida del liderazgo mundial por parte de Estados Unidos y que pronto sabremos que lo ha asumido China, es que ha muerto el sistema electoral en el mundo.

 

¿Quién volverá a creer en las elecciones?

 

En México, en 2006, esas mismas máquinas de Dominion Voting System que hicieron ganar a Biden este 2020, le darían la “victoria” a Felipe Calderón, y Andrés Manuel López Obrador le pasó entonces lo que hoy a Trump; nadie hizo caso del magno fraude electoral.

 

¿Quién volverá a creer en las elecciones?

 

LA COSA ES QUE…

 

El show tiene que seguir.

 

Qué tal.

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