- Una placa de mármol cayó sobre la muñeca de su mano derecha y le rompió arterias, tendones, nervios y huesos.
- En el HGZ No. 3 le injertaron venas y se reestructuraron tendones y nervios. Luego se colocaron placas en los huesos fracturados.
CIUDAD DE MÉXICO, VIENRES 4 DICIEMBRE 2020.- Juan Antonio, de 30 años de edad, fue sometido a una cirugía de más de 12 horas de duración en la que especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Aguascalientes lograron reparar arterias, tendones, nervios y huesos fracturados por el peso de una placa de mármol que cayó sobre su muñeca y mano derecha.
Al llegar al servicio de Urgencias del Hospital General de Zona (HGZ) No.3, la angióloga Nahieli Malo Martínez decidió su inmediato ingreso a quirófano para iniciar la cirugía que permitió a los especialistas restablecer la funcionalidad de la mano con injertos de venas, reparación de tendones y nervios, plano por plano, así como la colocación de placas en los huesos fracturados (osteosíntesis).
El paciente Juan Antonio y su esposa Alina narraron que antes de acudir al Instituto Mexicano del Seguro Social, el tratamiento sugerido fue la amputación total del antebrazo, por lo que buscaron otras alternativas y ella comentó:
“Cuando llegamos al IMSS nos atendieron sin esperar y de inmediato lo metieron a quirófano. La angióloga nos explicó que sí veía probabilidades de salvar la mano, con un trabajo largo, minucioso y delicado por parte de varios especialistas, así que por supuesto accedimos a la cirugía”.
Agregó: “Su mano llegó prácticamente colgando, porque la cortada abarcaba toda la muñeca, pero con la cirugía quedó realmente muy bien. Estuvo hospitalizado para prevenir infecciones y afortunadamente ya está en casa”, expresó.
En la cirugía intervinieron los traumatólogos Ángel Núñez Galván y Luz Adriana Rangel Zaragoza, la angióloga Nahieli Malo Martínez y la anestesióloga Berenice Moreno Gutiérrez, quienes de manera coordinada llevaron a cabo los procedimientos asistidos por enfermeras quirúrgicas y demás integrantes del equipo quirúrgico.
El instrumental, insumos, medicamentos y tecnología médica para el uso del personal de salud, respondió a las necesidades específicas del caso.
Sobre la cirugía, el doctor Núñez Galván precisó que “una vez que se determinó que la extremidad era rescatable, reparamos todos los componentes anatómicos. Mi función, después de restablecer el sistema óseo y vascular, fue comenzar la reparación de los tendones de la mano, plano por plano, para luego continuar con el sistema nervioso. Se logró una buena apariencia anatómica, con buena función para el paciente”.
La doctora Berenice Moreno, a cargo de la anestesia, detalló que por lo prolongado de la cirugía fue de vital importancia la transfusión de sangre, el control de los signos vitales y mantener al paciente en condiciones para resistir el tiempo que requerían los traumatólogos y la angióloga para realizar su labor.
“Por la complejidad de las estructuras que tiene una mano y la gravedad del daño que presentaba el paciente, iniciamos a las 15:00 horas y terminamos después de las 3 de la mañana, con resultados exitosos”, precisó.
Por su parte, el paciente agradeció a la institución y a todo su personal que lo atendió por el profesionalismo y disposición para salvar su mano.