Reforma Constitucional contra el neoliberaluismo. ¿Qué candado le quedará mejor?
- El Presidente no sabe que no sabe
- Arturo Herrera no debe ir a BM-FMI
- Reforma Constitucional que blinde
Javier Rodríguez Lozano
Viernes 23 octubre 2020.- No estamos seguro que el presidente Andrés Manuel López Obrador sepa a ciencia cierta qué es el neoliberalismo, cómo surgió, quién lo controla y para qué; porque si lo supiera no permitiría que México presidiera una Junta de Gobernadores del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional.
¿Por qué decimos esto?
Porque hay muchos puntos finamente corrompidos en lo que él llama “la estructura de Gobierno”, que escapan a su conocimiento. Por ejemplo, en geopolítica no sabe bien quién mueve los hilos.
Y en política doméstica, el reportero de Crónica le mostró ayer un caso monumental de corrupción, el del director de Comercio Exterior que él, confesó con la humildad que lo caracteriza, que no sabía nada de ese asunto.
Tanto él como el secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera Gutiérrez, han festinado la invitación a que México presida las sesiones de la Junta de Gobernadores del BM en Washington en la primavera de 2021 y del Fondo Monetario Internacional en Marrakech al otoño siguiente.
Y también:
Si Herrera confunde la investidura de Antonio Carrillo Flores y su asistencia a reuniones del eje BM-FMI que él ubica en 1956, cuando en realidad fue en 1980-81 como embajador en la URSS, igual corremos el riesgo de que regrese convencido de que los dueños de los “Fondos Buitre” son hermanas de la caridad del Orden Mundial depredador, afortunadamente ya en desahucio irreversible.
¿Por qué?
Lo detallaremos en otros momentos, pero por lo pronto diremos que su debilitamiento se debe a la pérdida paulatina pero real, de calidad moral de su instrumento de poder más influyente: Los principales medios de comunicación de todo el mundo.
Con esta Bendita memoria 3 quedamos de seguir con los puestos de poder en el FMI desde los cuales Agustín Carstens entregó el país a ese Orden Mundial por instrucciones de los dos últimos presidentes, endiabladamente corruptos, Felipe Calderón y Enrique Peña.
Pero el presidente Andrés Manuel López Obrador libró ayer en su mañanera una dura batalla contra el neoliberalismo, que nos dice que éste y la asistencia de Herrera a Washington y Marrakech no son compatibles con los más elevados intereses de la Cuarta Transformación; una cosa u otra, tendrán que escoger.
Ayer dijo AMLO que el gobierno no es un comité al servicio de grupos privados, particulares, de corporaciones, de bancos, de empresas, el gobierno está al servicio del pueblo, de todos los mexicanos.
“Entonces, ellos no aceptan esta nueva política y por eso tenemos protestas y por eso El País, este periódico español que defiende a estas empresas, nos ataca un día sí y el otro también, pero ahora sí que hasta les ofrecemos disculpas por lo que estamos haciendo, ojalá y un día nos comprendan”.
Aquí encontramos otra señal de desconocimiento del Presidente, al fin noble y de buena fe, creyendo que algún día el poder económico mundial va a comprender a un país; ellos no comprenden, el humanismo, no se les da.
Y aquí hay un serio compromiso que le recordaremos cuando el secretario de Hacienda se disponga a presidir las sesiones del eje BM-FMI:
“Pero nosotros no podemos traicionar al pueblo de México, yo no le puedo fallar al pueblo de México, la gente votó por un cambio, por una transformación”.
Que un funcionario mexicano del más alto nivel vaya a las sesiones del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional, a recibir instrucciones de cómo reabrir la economía al capital extranjero y regresar el neoliberalismo al poder, sería traicionar a México, decimos nosotros.
Pero no hay imposibles, la 4T solo tiene una opción, no hay más, y la dijo ayer con todas sus letras el presidente López Obrador:
“Si es necesario, propondría en su momento, lo he dicho, una reforma constitucional para que prevalezca el dominio de la nación sobre los recursos naturales y para que el interés general, el interés del pueblo, esté por encima de intereses personales o de grupos, por legítimos que sean.
“Entonces, somos distintos, ya no queremos la política neoliberal”.
LA COSA ES QUE…
“Tarde pero sin sueño”.
En estos espacios comentamos oportunamente la tercera Encíclica del Papa Francisco, una proclama papal que para nosotros es un exorcismo Urbi et Orbi para alejar del mundo a los demonios de la voracidad financiera que lo flagelan.
También ayer el Presidente López Obrador se refirió a eso. Pero se nos acabó el espacio, luego le seguimos.
Espérenos. Pronto estaremos en YouTube con un selecto equipo y nada nos parará.
Bonito fin de semana.
Qué tal.
