Gene Sharp y su “Suave golpe de Estado”
- La teoría de Sharp para derrocar
- Es el manual de Gilberto Lozano
- El Presidente deberá hacer algo
Javier Rodríguez Lozano
Miércoles 23 septiembre 2020.- Andrés Manuel López Obrador, o sabe más de lo que dice y tiene un as bajo la manga, o simplemente lo rebasa el detalle microscópico de la avasallante y demoledora geopolítica, que ayer lo chamaqueó al publicitar en la mañanera a “las aguas negras del imperialismo”.
En ambos casos es una lástima porque es el país el que sufre, igual como desde hace 20 años cuando él hacía lo mismo, al perturbar la paz pública con marchas y plantones de lo que Adrián Lajous acuñó como “La industria de la inconformidad”.
La diferencia y muy significativa, es que el tabasqueño luchaba por causas sociales auténticas, honestas, justas; y el Frente Nacional Anti-AMLO, que se vale de malos mexicanos que incluyen a los medios, y pujan por causas globales muy oscuras y que a México le vaya mal.
Exactamente las mismas que en estos momentos tienen al mundo de cabeza, como desde 1954 en que se organizaron y 1960 cuando aplicaron el lavado de cerebro global y que en 2020 quieren resetear con una nueva versión.
No nos crean, investíguenlo.
Acerca del Frena, dice el presidente:
“Si ellos piensan quedarse hasta que yo me vaya pues es cosa nada más de informar los tiempos, porque no creo que se trate de un movimiento violento, que quiera derrocar, sino -entiendo- es un movimiento pacífico, civil; no va a ser un golpe de Estado”.
Con todo respeto, aquí también se equivoca el Presidente; el Frena sí busca derrocarlo. Y aquí vamos a explicar cómo.
En las redes sociales -donde ahora se hace el verdadero periodismo, el del dato puro y duro, sin manipulaciones bildelbergistas- circula un video de Multimedios VTV Venezuela, titulado “De la Dictadura a la Democracia’ de Gene Sharp y su teoría para derrocar gobiernos con golpe suave”.
Dura 6:28 minutos. La narradora inicia diciendo: “Enrique Capriles, el golpe suave”, y explica que “el golpe suave consiste en derrocar gobiernos con métodos no violentos que sustituyen las bombas y los fusiles por mentiras y boicots”.
Y aparece Gene Sharp, político y filósofo estadunidense, quien conociera en los 80’s al coronel Robert (Bob) Helvey, excombatiente de Vietnam quien investigara durante un año para el Pentágono en la Universidad de Harvard.
Dice Sharp:
“Nosotros combatimos con armas sicológicas, armas sociales, armas económicas y armas políticas. Estos pilares sostienen al gobierno igual que mis dedos sostienen este libro y yo he desarrollado una teoría para socavar estos pilares”.
Explica Sharp cómo socava a la policía, las comunidades, las instituciones religiosas, los trabajadores, “lo que sea; cada organización”.
Agrega:
“Y a medida que se van debilitando y empiezan a derrumbarse el gobierno se derrumbará cuando los pilares estén rotos. Lo ideal es que esos pilares no queden destruidos, sino que sean traspasados al ‘movimiento democrático”.
Así le llama el Club Bilderberg a sus acuerdos globales que se encarga de vigilar la ONU, de misma manera que sus periódicos en todo el mundo llaman “ataque a la libertad de expresión”, a todo lo que se les oponga.
Dice la narradora que una de las tareas que encomendó el Instituto Nacional Republicano a Helvey fue entrenar al serbio Oxford, para colaborar en el derrocamiento de Milosevic, en Yugoslavia.
Surge la imagen de Srdja Popovid y dice:
“En el 96 y el 97 nos manifestábamos (vestidos de blanco) día tras día, la policía nos bloqueaba y cada día éramos menos porque era muy aburrido seguir en la calle durante el duro invierno, así que dijimos ‘¿por qué no vamos a casa y hacemos ruido desde nuestros balcones?
“Lo hacíamos entre las siete y media y ocho de la tarde como respuesta al informativo de la televisión estatal. Nosotros no vemos vuestra basura, sudamos a nuestra manera”.
Además de Bosnia y Siria, la TV venezolana narra el caso de su país:
“En Venezuela es el Partido Primero Justicia, también vinculado al ala más agresiva del Partido Republicano estadunidense, quien lleva a adelante la aplicación del Plan Sharp”.
Sale Enrique Capriles Radonsky, opositor de Maduro, y dice:
“Yo quiero pedir: en seis horas, a las ocho de la noche, que se oigan todas las ollas, cacerolas, en toda Venezuela, en el barrio. Queremos un cacerolazo que se oiga en el mundo; en seis horas”.
El Guión Sharp cuenta con 198 métodos para derrocar gobiernos, está dividido en tres actos: La protesta, la no cooperación y la intervención. Casi siempre se activa después de coyunturas electorales (como está ocurriendo en México) y tal cual, lo hizo la derecha venezolana.
Lo primero que hicieron fue desconocer los resultados electorales del 14 de abril de 2013, desatar una campaña de deslegitimación del gobierno y así justificar su desacato al Estado de Derecho.
Capriles: “Usted es un presidente ilegítimo. Y así se lo anuncio a Venezuela y al mundo”.
Es lo mismo que hoy está diciendo, aunque en otras palabras, la ultraderecha mexicana a través de Gilberto Lozano a Andrés Manuel López Obrador.
En México acelera el boicot a productos y servicios que el gobierno no controla y necesita para estabilidad, erosiona mitos y símbolos (el retrato de Madero), genera conflictos institucionales (prensa-gobierno) y promueve rivalidades y hostilidades (Morena) que puedan dañar o interrumpir operaciones.
“El clímax y desenlace del Guión Sharp se da cuando el juego lo trasladan al tablero internacional y desde organismos internacionales, como el Consejo de Seguridad de la ONU se justifica y autoriza la intervención de potencias extranjeras en el país donde generaron el conflicto”, dice el video.
LA COSA ES QUE…
El gobierno global, la ONU -que ha recibido las exigencias de la ultraderecha mexicana para suspender las mañaneras del Presidente- ha intervenido en todos los conflictos sociales de los últimos 30 años en nuestro país, el último Ayotzinapa, y se prepara para darle seguimiento al movimiento Frena con el apoyo de todos los grandes medios de comunicación mexicanos.
El Presidente y las y los buenos mexicanos tendrán que hacer algo o no habrá Cuarta Transformación.
Qué tal.