Premio Nobel de Economía, Paul Krugman (foto tomada de https://www.businessinsider.es/paul-krugman-cree-mercado-ignora-enorme-bomba-fiscal-614031).
- El planeta que abre los ojos
- ¿Capitalismo o humanismo?
- Uno de los dos debe morir
Javier Rodríguez Lozano
AGUASCALIENTES, Ags., sábado 4 abril 2020.- En la era del virus más valdría no hablar, como ya dije. Tanta mentira cibernética enferma más. Y sin embargo, hay perlas en el vasto océano de las letras públicas que no podemos dejar ir con la corriente y hay que atesorar una que otra: Como la de ayer, como la de hoy. Mentes superiores escriben para ayudarnos a comprender el momento que vive la humanidad, en el que la sobrevivencia está por encima de todo lo demás… El 23 de mayo de 2013 el portal Periodistas en Español.com publicó: “Alertan catástrofe en el Caribe. No puede darle el lujo de tomarse un tiempo para actuar contra el cambio climático. De hecho, se encuentra al borde de una catástrofe, alerta el científico jamaiquino Conrad Douglas”. La nota del periodista Desmond Brown da cuenta que su entrevistado ha publicado más de 350 informes sobre el manejo ambiental y advierte que la región “necesita una acción urgente en todos los niveles”. El experto alertó la presencia de dióxido de carbono en la atmósfera en un punto límite: “Hay 445 partes por millón de dióxido de carbono, esto es apenas cinco PPM por debajo… del límite que fue proyectado como catastrófico para el mundo”. Dentro de dos años –pronosticó Douglas a Brown- “la Tierra alcanzará un punto decisivo, en el que eventos climáticos aún más catastróficos podrían azotar a la población mundial: ‘Hemos llegado a una coyuntura en la que todo el planeta afronta una situación precaria”, dijo el científico, y remataría: “Nos dirigimos a un momento peligroso para la Tierra”… Siete años después, hace unos días, el periodista Desmond Brawn volvió a hacerse sentir, al traducir un editorial de The New York Times del 25 de marzo del año en curso, con el encabezado: “O muere el capitalismo salvaje o muere la civilización humana”. Por supuesto, es un texto difícil de digerir, pero de una claridad que por sí misma explica no solo lo que está ocurriendo en esta era del virus, sino lo que vendrá después. Habla del libro La riqueza de las naciones, de Adam Smith, y aunque le pone c al gentilicio de escocés, describe “que logró articular con sus ideas los pilares de la Economía Moderna que le dio paso al Capitalismo Moderno”, y de otro de los libros del mismo autor, Teoría de los sentimientos morales, “que hace una crítica muy puntual a la conducta de la avaricia humana” en la que la dicotomía es las riquezas de las naciones y la mano invisible que mueve ese mercado… Recuerda el discurso de Barack Obama enmedio de una recesión mundial en su toma de posesión del 20 de enero de 2009, en el que el demócrata nos recuerda que: “Sin un ojo atento, el mercado puede salirse de control”, y que “un país no puede prosperar durante mucho tiempo cuando solo favorece a los que ya son prósperos”. Obama se refería al mercado “de los hombres que no tienen sentimientos morales, ni empatía por la humanidad”. Y subraya: “El mundo entero fue estremecido por el flagelo de la avaricia humana y la economía mundial cayó de rodillas ante una dura recesión”, exactamente como está en estos momentos. El texto recuerda la obsesión del oro negro que llevó a Bush a invadir Irak y matar luego de Sadam Hussein, acerca de lo cual Julian Assange revelara en 2010 “la colosal mentira tarifada que los medios de comunicación le habían contado y hecho creer al mundo”, y cuyos archivos registraban la muerte de más de 100 mil personas, y sentenciaba: “La primera víctima de la guerra es la verdad”. El 22 de octubre del citado año, “se caía ante el mundo la muralla de la mentira tarifada”… Y llegamos a nuestros días, dice el texto: “La nueva pandemia ha quitado el velo ilusionista y el maquillaje hipócrita de la Civilización”, y narra en detalle lo que ocurre en Italia, donde “su sistema de salud expiró en los brazos del capital privado, haciendo de la salud una mercancía; lo mismo está sucediendo con España, un país que presume de una monarquía que se ha convertido en un adorno costoso”. Y la llegada de la pandemia a la gran nación del norte, donde en los primeros 100 días de su gobierno Trump destruyó el sistema de salud de Obama, nación “donde su democracia y economía están amenazadas por un segundo periodo presidencial de Trump en la Casa Blanca”, como dice el premio Nobel de Economía, Paul Krugman… “La pandemia quitó el antifaz del modelo económico de las naciones más poderosas del Planeta (Estados Unidos y China); y en el caso de Italia y España; ambos países miembros de la OTAN, que manejan un presupuesto de casi 2 mil millones de dólares, se vieron como los más pobres del barrio, que fingían ser ricos, pero no tenían ni donde caerse muertos”.
LA COSA ES QUE…
La realidad ha quitado el efecto de la anestesia del capitalismo salvaje y ha tirado sus cartas sobre la mesa. Ha llegado la hora de replantear y de humanizar este modelo económico y hacernos el siguiente planteamiento: O muere el Capitalismo Salvaje, o muere la Civilización Humana; qué tal.