- Quién es quién en el periodismo
- Información y respeto, obligado
- Foro Ciudadano Certificador
Javier Rodríguez Lozano
AGUASCALIENTES, Ags., miércoles 18 marzo 2020.- En el pasado no muy lejano, en las oficinas de prensa del gobierno federal, había no solo salas de redacción para los reporteros de los medios, sino también áreas de monitoreo con muchas pantallas de televisión y aparatos de radio, encendidas y encendidos al mismo tiempo. Personal de esa oficina, por ejemplo la de Presidencia de la República, escuchaba y veía todos los noticieros, y redactaba una síntesis. Más o menos a las tres de la mañana de todos los días empezaba esa tarea, por ejemplo en el Senado y en la Cámara de Diputados, para que por ahí de las 10 de la mañana estuviera ya impresa la Síntesis Informativa con la que “los padres de la Patria” se documentaban y hacían frente a las entrevistas de los reporteros… En la Era las Tecnologías de la Información, esa labor se ha simplificado pero sigue siendo extenuante y minuciosa, los redactores de las salas de prensa, de al menos las tres dependencias citadas, tienen que saber cada mañana qué publicaron todos los medios de comunicación, tanto impresos como electrónicos. Las y los reporteros, por nuestra parte, tenemos a nuestro alcance muchísimos canales de información, baste colocarnos frente a nuestra computadora y desde ahí podemos saber qué está pasando en nuestras fuentes, en las del vecino de la competencia y en los demás medios, la competencia por la mejor información es hoy tanto o más encarnizada que hace cuatro o cinco décadas, que son de las cuales podemos hablar “con los pelos de la burra en la mano”, porque las vivimos en los más altos niveles… Quizás por esto resulte muy raro y muy extraño ver el periodismo de Aguascalientes, donde los enconos personales superan la responsabilidad informativa y es la sociedad la que paga los platos rotos, porque está muy mal informada en muchos temas de la mayor importancia. Leíamos ayer el encabezado a ocho columnas de un diario impreso que decía “7 Casos Sospechosos”, pero el periodismo no es de sospechas, es de hechos. Otros periódicos dedican páginas enteras a denostar a un adversario personal y lo peor, la feria de disparates que por la radio suelta un locutor todos los días contra las máximas autoridades estatales, todo lo cual ha dado como resultado que el periodismo en Aguascalientes esté muy disminuido, como decía Hemingwey en Por quién doblan las campanas: “Cada que muere un hombre yo me disminuyo, porque yo también soy parte de la humanidad”. Es decir, cada vez que alguien insulta al periodismo en Aguascalientes, también me insulta a mí. Y eso es lo que viene ocurriendo: ningún nivel de autoridad le ofrece al periodismo local, especialmente al independiente, no al comercial, el respeto que su misión de informar con responsabilidad le merece… Anoche encontramos un debate en el chat del Municipio de Aguascalientes, que nos llevó a poner a la amable consideración de la comunidad periodística local la siguiente iniciativa. Dijimos: Buenas noches a todas y todos. Muy respetuosamente: El debate sobre la certificación del periodista es muy viejo. Sabemos las y los periodistas, que este oficio que nació en las calles, no en las aulas, solo se demuestra de dos maneras: a través de la información verificada e incuestionable, y del inobjetable respeto a todas y todos; incluso a aquellas y aquellos con quienes, como dijera Voltaire, pudiéramos no estar de acuerdo. Y porque, además, “el periodismo no es para las y los cínicos”, como sentenciara Kapuscinski. El periodismo -desprestigiado en Aguascalientes por añejos debates personales y ajenos al oficio-, nos exige en primer término, una respetuosa pero también enérgica defensa, ahora más que nunca, ante el mayor reto informativo que nos plantea la Era Coronavirus. Amigas y amigos periodistas de Aguascalientes: Los invito cordial y respetuosamente a hacer un ejercicio intelectual y práctico, tanto como moral y ético, acerca de “Quién es quién en el periodismo de Aguascalientes”, a través de un Foro Ciudadano, organizado y financiado por nosotros mismos, sin ningún tipo de simpatía oficial, que nos justifique y nos certifique; o que nos pida hacernos a un lado por el bien de la sociedad, si ese fuera el caso. Muy Respetuosamente Javier Rodríguez Lozano 18 marzo 2020.
LA COSA ES QUE…
La convocatoria está abierta; qué tal.