COSA DE PRENSA

Capablanca vs Alekhine

  • AMLO, brillante ajedrecista oculto

  • Revolcó a la oposición con el avión

  • Siempre termina noqueándolos”

Javier Rodríguez Lozano

CIUDAD DE MÉXICO, lunes 20 enero 2020.- El avión presidencial ha sido una de las polémicas más ricas del nuevo régimen, el de la 4T, abrazada por muchos y abominada por los más (podría decirse que por casi siete de cada 10 de los alrededor de 90 millones de electores de 2018, tres de los cuales votaron por Andrés Manuel López Obrador); una auténtica jugada de ajedrez al más puro estilo del ruso Alexander Alekhine en la que, por ejemplo, al anunciar la rifa del avión presidencial parecía que AMLO sacrificaba por tercera vez su reina -las anteriores habrían sido la cancelación del nuevo aeropuerto internacional de la Ciudad de México y la insistencia en el tren maya, entre otras no menores– y que sería cosa de tiempo para el jaque mate al rey, lo que en otros tiempos el tabasqueño llamara “compló”. Sin embargo, “el tiro salió por la culata”, tal y como le ocurriera al alemán Efim Bogoljubov, en 1922 en Hastings, cuando creyó ganaría fácilmente la partida luego del sacrificio final de su reyna, en su tercer intento, de Alekhine; qué chulada de estrategia, muy semejante a la del Ejército zarista en 1812, al “cederle” con Borodino toda Rusia a Napoleón, pero el general Mijail Kutúzov (diría Tolstoi, en La guerra y la paz), contra la opinión de su estado mayor, así lo decidió porque sabía que más adelante, no serían los cosacos y el corte de vitualla los que vencerían a los franceses, sino el trepidante invierno… Así las cosas, cuando el Presidente López Obrador se saca de la chistera la rifa del avión presidencial se desataría “la chunga” en las redes sociales, de acuerdo al periodista Jorge Zepeda Patterson: “Muchos otros aprovecharon el asunto para lanzar iracundos mensajes en contra de AMLO con duros epítetos entre los cuales ‘payaso´fue uno de los más amables”. Difícil de creer que la opinión pública no se diera cuenta de la dimensión del monumento a la corrupción que es el llamado avión presidencial, adquirido por Felipe Calderón para pagar su apoyo a Enrique Peña Nieto, comprado en casi 219 millones de dólares, para un país con más de 52 millones de pobres. Se han pagado 1,833 millones de pesos y falta que paguemos los mexicanos 2,724 millones más “por esa infame compra”, subraya Zepeda, quien ensaya una conclusión: “En aquella ocasión algunos nos preguntamos si esa generosidad del panista para con el priista fue una forma de comprar beneplácitos e impunidades. ¿De qué otra manera se entendería pagar por un lujo de esa magnitud sabiendo que no habrá de recibirse sino hasta después de entregar el poder a su sucesor?” … Pero la jugada de ajedrez que describíamos antes, o mejor dicho, que comparábamos con el triple sacrificio de la reyna de Alekhine, la relata mucho mejor Jorge Gómez Naredo, en Polemón, un periódico digital que entiende mucho mejor a la 4T y sus fundamentos sociales. Dice: “AMLO sabía que una propuesta así encendería el ánimo de los mexicanos, pues las rifas y la lotería nacional son un esfuerzo colectivo para un fin, y ese fin en este caso es reparar el daño que los gobiernos anteriores le hicieron al país comprando un avión carísimo para que el Presidente en turno se sintiera como rey. La estrategia, pues, fue un puñetazo de nocaut a la oposición. Pronto, la gente se emocionó. Y es que ¿cómo no emocionarse con la posibilidad de ganar en una rifa ese objeto que representa lo alejado que estaba la clase política mexicana del pueblo? El significado es enorme. Y es colectivo. Y es de esperanza. Los anti-AMLO se quedaron anonadados. No supieron qué hacer. Dijeron que esa propuesta era ridícula, que AMLO cada día estaba más loco, pero la realidad es que el pueblo se emocionó, y entendió el significado del mensaje de Andrés Manuel. Este es un ejemplo de la forma en cómo AMLO arrastra a la oposición. Y esto es de todos los días. Y los de oposición, tan petulantes como son, piensan que van bien, que pronto darán un golpe fuerte a AMLO…, y AMLO siempre termina noqueándolos”… Decía el dicho: “Lo que se ve, no se juzga”.

LA COSA QUE…

Aviso a los lectores de COSA DE PRENSA: Esta columna modifica su periodicidad y a partir de la próxima semana se publicará los martes, miércoles, jueves, viernes y sábados; qué tal.

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