En la presentación de los proyectos de iniciativas en materia de justicia que el Ejecutivo Federal enviará el Senado de la República el 1 de febrero próximo, se destacó que se buscará el fortalecimiento del sistema de justicia en favor de la sociedad en general, con el combate a la inseguridad, la corrupción y la impunidad.
CIUDAD DE MÉXICO, jueves 16 enero 2020.- Ley de Justicia Cívica: Se pretende la prevención de la delincuencia desde su inicio, protegiendo la convivencia cotidiana frente al asedio de la delincuencia común y de su colusión con policías y funcionarios municipales.
– Se priorizará la reparación inmediata del daño, con la obligación del Estado de repararlo en los casos de las personas más vulnerables.
– Se promoverá el trabajo comunitario para fortalecer las redes sociales y los valores cívicos, para que el infractor entienda que ofende a la sociedad y así evitar el pago de multas con las que no se comprometen a nada con la falta que cometen.
– Proyecto de Código Penal Nacional: Se buscará homologar todos los delitos, su tipicidad y agravantes, en una sola ley que le dé certeza y equilibrio a la defensa social en todo el país, y con ello evitar tener 32 códigos, bajo la justificación de que si no hay una homologación de defensa social, no puede haber tampoco una homologación de defensa de cada una de las personas.
– Permitirá a las entidades federativas establecer delitos específicos, considerando sus raíces culturales y sus características regionales.
– Se establecerá con toda precisión la competencia local y la federal, en razón de la defensa de los derechos individuales, por un lado, y por el otro los derechos inalienables de la nación.
– Corresponsabilizar a las autoridades federales y estatales de manera clara y específica en su lucha contra la delincuencia organizada. Además, proteger a las víctimas para que denuncien delitos con toda fortaleza. También, defender a la víctima y no al victimario y que el Ministerio Público sea auxiliar del que lo necesite.
– Proyecto de Ley Nacional de Ejecución Penal: Todos los primodelincuentes deben tener cárceles abiertas, para no convertirlas en alumnos de las escuelas del crimen, cárceles abiertas bajo control, pero cárceles abiertas.
– Todos los reincidentes tienen que ir a la cárcel, y las cárceles tienen que ser centros de productividad, centros de industria, centros de capacitación, centros de autocapacidad; para que realmente ahí se preparen.
– Nadie puede obligar a alguien a que trabaje, pero el juez sí puede decir “pena mínima para el que se readapte y pena con agravantes para el que no quiera readaptarse”.
– Los reos peligrosos deberán estar totalmente aislados de los primodelincuentes.
– La justicia para adolescentes: Es con el fin de detener el creciente número de niños y adolescentes dedicados al delito. Tiene que haber una visión muy clara para ellos, para sus padres y para el Estado, de que aquel que entiende se le sanciona; y aquel que tiene la patria potestad o la guardia y custodia, tiene responsabilidades, y también el Estado tiene que reparar el daño.
– Que se sentencie por la cantidad de años consecuentes a la comisión de un delito y evitar que al cumplir 17 años de edad se vayan y tengan una responsabilidad frente a su comunidad.