- ¿Hace su trabajo Jesús Ramírez?
- Jefes de prensa del Presidente
- Un trabajo muy difícil de hacer
Javier Rodríguez Lozano
CIUDAD DE MÉXICO, sábado 6 julio 2019.- Hoy haremos un paréntesis en nuestro tema de “La bronca del diablo con México”, para abordar un tema inaplazable: Jesús Ramírez Cuevas, el vocero del Presidente, ¿está haciendo su trabajo? Ayer asistimos a una de las reuniones de una de las agrupaciones periodísticas nacionales a las que pertenecemos, en la que predominan esencialmente periodistas. Es decir, compañeras y compañeros que cubrimos fuentes para diversos medios durante los últimos 40, 30, 20 años o menos, de los cuales muy pocos incursionamos en la empresa editorial propia, a través de una revista, un periódico o un blog o portal noticioso. La mayoría tenemos una privilegiada memoria para abordar cualquier tema con gran facilidad. Ayer, por ejemplo, hablamos de un gran canal de televisión digital, en el que por vez primera se combina la tecnología de punta, operada por líderes en las tecnologías de la información, con la experiencia de periodistas del más alto nivel. Es una experiencia que aún no empieza y ya es inenarrable, inédita, histórica… En ese marco también surgió esa pregunta, la de si Jesús Ramírez estaría haciendo bien su trabajo o le quedaba grande. Lo que motivó esa pregunta fue la carta abierta que la agrupación de periodistas en cuestión difundirá en breve, en protesta a los despidos de periodistas en medios de comunicación del Estado, como Notimex, Canal 11, IMER. “Hay quienes dicen que desde que inició la administración del presidente Andrés Manuel López Obrados, han sido desempleados unos dos mil reporteros; pero también hay otras fuentes que hablan de más de cinco mil despedidos”, dijo un compañero, y eso desató el debate. Se dijo que el Presidente no estaba enterado de esos despidos, que los 19 millones de pesos que autorizó para IMER no servirán de nada porque los costos de operación de esos medios son muy elevados. Nosotros nos permitimos observar que la vocería presidencial, o jefatura de prensa del Presidente, es totalmente inédita y sumamente compleja, nunca habíamos tenido una circunstancia así en ninguno de los presidentes anteriores, los priistas y los panistas, que tenían un manejo totalmente distinto al de Jesús Ramírez Cuevas y su Coordinación General de Comunicación Social de la Presidencia de México, (ah, porque hay que notar también que desapareció la Presidencia de la República y lo que llegó en su lugar fue la Presidencia de México). Hicimos notar que no ha sido la instancia presidencial la que ha tomado las principales decisiones en materia de recortes de dos mil o cinco mil periodistas en los medios de comunicación gubernamentales, sino la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, y don Carlos Urzúa Macías no sabe de sentimentalismos vinculados a los intereses políticos, sino de la fría cultura de los números y nada más. Es decir, el desempleo de periodistas no es responsabilidad del Presidente, sino del Plan de Gobierno con el que, en materia financiera y económica, Urzúa Macías es el más comprometido. Desde este punto de vista, no podrían con el paquete ninguno de los Geobbels que han tenido los presidentes priistas y panistas. Antes tienen que reordenarse la economía y las finanzas públicas del país, que es lo que está provocando no solo el desempleo de periodistas, sino todos los demás recortes, desde el nuevo aeropuerto y las guarderías, entre otros tijeretazos presupuestales…Dice el tango: “A usted amigo que es tan joven / le daré un consejo de oro / Deje farras y milongas que nada le dejarán”. A los jóvenes y no tanto, les diremos que no es Andrés Manuel López Obrador el causante de ese desempleo y de todos los males de la economía, sino el espíritu de la 4ª Transformación, que tiene que arrasar parejo con la corrupción y la impunidad, esté donde esté y llámese como se llame; y pésele a quien le pese… Hablando hipotéticamente -perdón por jerundiar- figuradamente, suponiendo sin conceder, imaginemos con AMLO a un Rafael Reyes Espíndola, jefe de prensa de Porfirio Díaz; Vicente Garrido Alfaro, de Victoriano Huerta; Rafael Rip Rip Martínez, de Venustiano Carranza; Melchor Ortega, de Plutarco Elías Calles; Agustín Arroyo Chi, de Lázaro Cárdenas; José Manuel Altamirano, con Manuel Ávila Camacho; y Manuel Espejel Álvarez con Miguel Alemán. Ninguno se atrevió a hacer lo que ha hecho Jesús Ramírez Cuevas.
LA COSA ES QUE…
Donde empezó la tradición fue en el gobierno del presidente Adolfo Ruiz Cortines, con el celebérrimo Humberto “El Chino” Romero Pérez, a quien tuvimos el privilegio de conocer hace más de 50 años, toda una leyenda. En otro momento le seguimos con los jefes de prensa del Presidente. El lunes continuamos con “la bronca del diablo con México”; qué tal.