COSA DE PRENSA

Lealtad fingida en Morena
Senadores pausan lo urgente
Un grito en el desierto

Javier Rodríguez Lozano

CIUDAD DE MÉXICO, martes 25 junio 2019.- Al presidente Andrés Manuel López Obrador, suponemos no le gusta el cambio de velocidades que le imprime el coordinador de la bancada de Morena en el Senado, Ricardo Monreal Ávila, responsable –por otro lado- de que Morena perdiera cuatro de seis millones de votos en las pasadas elecciones. Sin embargo, no ha dicho “esta boca es mía”, es decir, no le ha reprochado nada al zacatecano. Ha tenido que ser la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, quien le dejará a Monreal un mensaje muy claro el pasado 17 de junio, cuando visitó la Cámara Alta y convocó a los 59 senadores de Morena liderados por Monreal Ávila, a participar el próximo 1 de julio en el primer aniversario del triunfo arrollador de López Obrador en las urnas; y también les llamó se la lealtad al Presidente. La exministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación diría que “la lealtad al Presidente Andrés Manuel López Obrador deber ser la norma cotidiana de su conducta”… La secretaría de Gobernación participaría en una reunión plenaria de la bancada de Morena en el Senado. Ahí les dijo a las y los legisladores que coordina Ricardo Monreal, que la lealtad al titular del Poder Ejecutivo está fundada en la comunidad de ideales y de proyectos. Y les pidió también su apoyo para aprobar la Ley de Extinción de Dominio: “Esto es necesario para garantizar los propósitos de la cuarta transformación y asegurar a los mexicanos que los compromisos del Presidente cuentan con el respaldo de los senadores de Morena”. Mirando a los ojos al zacatecano, la jefa de la política interior del país dijo que la transformación de México está en marcha, “y se están implantando nuevas políticas encaminadas a la construcción de una sociedad más justa”. Olga Sánchez Cordero dijo a las y los senadores de Morena, que se van a sorprender de todas las acciones que se han emprendido y de la manera en la que han colaborado para que las políticas públicas del Presidente fueran posibles… Pero quien sorprendió unos cuantos días después, fue Ricardo Monreal y la bancada de Morena, cuando el pasado 21 de junio, sorpresiva e inesperadamente, grillaron la suspensión del periodo extraordinario de sesiones y dejaron precisamente, para el próximo 1 de julio, el debate de las iniciativas a las que la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, encarecidamente les pidiera su apoyo. También le urgen al Presidente AMLO la revocación del mandato, la extinción de dominio, la austeridad republicana y la publicidad de la declaración 3 de 3 de las y los funcionarios… Sin embargo, de manera insólita se declaró el receso de 10 días, presuntamente porque no habían logrado acuerdo. Por ejemplo, la revocación del mandato podría discutirse hasta septiembre próximo. El argumento que manejó Monreal Ávila a los periodistas fue que en cuanto se reanuden las sesiones el 1 de julio, se discutirán y aprobarán los cinco integrantes de la Junta Directiva y a los siete del Consejo Técnico del Organismo para la Mejora Continua de la Educación, que reemplazará al Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación… No obstante, será hasta después del 1 de julio que los senadores morenistas vean con los demás grupos parlamentarios la extinción de dominio y la ley de austeridad… La falta de voluntad es ostensible. Ricardo Monreal argumentó: “No está fácil, en la revocación de mandato y en la consulta popular, necesitaríamos movernos al 11 de diciembre (pero de 2021) o después, para la celebración de este ejercicio democrático”. Por otro lado, tampoco hay acuerdos en la extinción de dominio, la austeridad republicana y la publicidad de la declaración 3 de 3 de los servidores públicos, que fue lo que motivó el insólito receso de 10 días… Dijo Monreal: “Lo que yo sí creo (lo demás no lo cree) es que nuestro país debería tener esa institución a nivel federal y también a nivel estatal. O sea, que la Constitución o la ley obligue no sólo al Ejecutivo federal, sino a los gobernadores de los estados, a un ejercicio de ratificación o de revocación de mandato; entonces, estamos en eso”.