COSA DE PRENSA

El líder sindical José Acosta: “No fue quiebra, fue un sabotaje contra la Ruta 100″

 

  • Historias del Pulpo Camionero
  • Las represiones en los estados
  • Piden aumento de las tarifas

 

Javier Rodríguez Lozano

 

 CIUDAD DE MÉXICO, martes 21 mayo 2019.- En 1995, cuando México se retorcía del dolor del “Error de diciembre”, fabricado por Carlos Salinas de Gortari para perjudicar a Ernesto Zedillo, fue saboteada la Ruta 100 en perjuicio de unos mil 500 choferes. Habían dejado de servir al sistema, como recuerda todavía su líder sindical José Acosta: “No fue quiebra, fue un sabotaje contra la Ruta 100”, diría. En los años de regente (2000-2005) de Andrés Manuel López Obrador, su centenar de choferes sobrevivientes le pediría apoyo para que les resarcieran salarios caídos y les pagaran el 25% de liquidación que les adeudaba y siguen debiendo, demanda que reiteraron en 2018 en la casa de campaña del candidato de Juntos Haremos Historia; no pasó nada. La injusticia sigue latente. En los 14 años de vigencia de Ruta 100, administrada por el gobierno de la Ciudad, sus trabajadores participaron en algunos “operativos políticos”, y por eso contaban con algunos privilegios, que la debacle económica de aquel año vino a desnudar y a desaparecer… En 2005, el pulpo camionero, como llamamos en los medios de comunicación de las grandes metrópolis a los camioneros urbanos, se manifestó en contra de la administración del gobernador del estado de Jalisco, Francisco Javier Ramírez Acuña. Los permisionarios del transporte público les pedían a las autoridades aumento de tarifas, como en siempre que le consideran necesario, debido a los aumentos generales en el costo de la vida. Esta demanda se reproduce en todos los casos de protestas de camioneros aquí en la capital del país, como en todas las entidades de la República Mexicana. Y la respuesta de las autoridades, también en todos los casos, ha sido que primero deben los empresarios transportistas ofrecer unidades en mejores condiciones mecánicas y de operación, choferes más capacitados y respeto a los horarios, todo en ello en apoyo del aparato productivo que enriquece la clase trabajadora en todos los órdenes, principales usuarios de los camiones urbanos. También suele observarse que, en este tipo de controversias entre autoridades y transportistas, muchas veces unos no saben cómo trabajan los otros, y a la inversa. Por ejemplo, los funcionarios que no acostumbran el servicio público de transporte no tienen la menor idea de en qué condiciones operan esos servicios; y por su parte, los concesionarios tampoco toman en cuenta que todo aumento de precios, además de que impacta en el índice inflacionario y el encarecimiento de la vida, o el empobrecimiento del poder adquisitivo del salario de los trabajadores, siempre es muy difícil que una autoridad lo apruebe, debido al gran número de factores que concurren a esa difícil decisión. Por eso, cuando no hay capacidad administrativa ni talento político para “hacer posible lo imposible”, se opta por la más fácil: la represión a quienes demanden los aumentos de precios. Así lo hizo el gobernador de Jalisco, Ramírez Acuña, en aquel 2005. Y en este 2019, en Aguascalientes, los concesionarios del transporte urbano también fueron reprimidos en sus demandas… Pero no todo es adverso. En esta Ciudad de México todos los días hay marchas, plantones, bloqueos viales, mítines y protestas callejeras de toda clase, sin que nadie resulte reprimido en la exigencia pública de sus derechos. Por ejemplo, están agendadas para este martes una marcha a las 10 horas, de Izazaga para concentrarse frente al Gobierno de la Ciudad de México, del Movimiento Social Benito Juárez, liderado por Antonio Gómez Barajas… Antes, a las 9:00 horas se manifiesta Fuerza Amplia de Transportistas, representada por Nicolás Vázquez Figueroa, que en conferencia de prensa dio detalles sobre la situación del sector y habló de un plan de acción a seguir, en demanda de que se establezca una mesa de diálogo con la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, con el fin de que se tomen en cuenta sus puntos de vista para regular el transporte concesionado, aumentar las tarifas porque las actuales –de cinco pesos en los peseros- ya no les alcanza para cubrir costos de operación, rebasados por los gasolinazos.

LA COSA ES QUE…

Estas y por lo menos otras cuatro marchas más este día en la capital del país, serán debidamente vigiladas por los guardianes del orden, pero con la instrucción superior de respetar la integridad física de quienes integran los grupos sociales; qué tal.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *