No había, amable lector, ni habrá en mediano plazo al menos, nadie en Aguascalientes con mayor calidad moral que el doctor Rafael Rafael Urzúa Macías.
- Rafael Urzúa Macías estuvo cerca
- Cómo se impuso Ricardo Monreal
- Escaseará obra lopezobradorista
Javier Rodríguez Lozano
AGUASCALIENTES, Ags., lunes 6 mayo 2019.- La negociación en Morena fue bizarra, cruenta, desgarradora. La diferencia entre periodismo y redes sociales es la veracidad. Algo que no cualquiera puede presumir, por mucho que, como Goebbels, repita una mentira para volverla realidad. Nosotros desde la provincia, pero con formación cosmpolita y universal, con visión de muy largo alcance y sin fronteras -abrevada en nuestros viajes internacionales- vamos a la fuente personalmente cuando es necesario desentrañar una entropía (desorden). Es el caso del proceso interno de Morena Aguascalientes, donde los liderazgos anteriores y actuales, no supieron ubicarse al nivel que les demanda el resultado de las elecciones presidenciales que encumbraron a Andrés Manuel López Obrador, aunque todavía sin ninguna garantía de hacer realidad la llamada, ¿y por qué no?, también añorada por muchos mexicanos, Cuarta Transformación. Por fortuna, la parte más sensible del sistema de vida aguascalentense ha sido apropiadamente gobernada por una joven que busca -y encontrará- ser reelecta como presidenta municipal, Tere Jiménez Esquivel, porque ante el partido político triunfante y la jefatura política local, lamentablemente ausentes de las grandes causas aguascalentenses, se han mantenido no solo los estándares de crecimiento económico y desarrollo, sino también de dignidad y moral ciudadanas… Sírvanos ese contexto para platicarle a Usted, amable Lector, una de las últimas conversaciones que sostuvieron un integrante (nuestra fuente) del CEN de Morena, la presidenta Jeidckol Polevnsky, su enviado a Aguascalientes el senador José Narro Céspedes y el delegado-presidente del CEE de Morena Aguascalientes, Cuitláhuac Cardona Campos. Se dio un duro debate en el que quedó de manifiesto muy claramente, la estrecha relación de Andrés Manuel López Obrador con el presidente del equipo de beisbol Rieleros, Eustacio Alvarez Flores. Narro Céspedes y Cardona Campos empujaban furiosos a favor de Arturo Avila, porque según ellos, iba adelante en las encuestas. (Sí, pero en las que le hizo Carlos Penna, que desde Mitofsky se hacen pagadas y a modo, porque en todas las demás Tere Jiménez vapulea al fuereño morenista que quiere ser alcalde) … Pero donde se rompió todo orden y sentido común, y se cayó en la peor de las entropías políticas de que Aguascalientes guarde infausta memoria, fue cuando se supo en esa reunión que el secretario de Hacienda y Crédito Público, Carlos Urzúa Macías, había propuesto como candidato a alcalde de Morena por Aguascalientes, a su hermano Rafael, exrector de la Universidad Autónoma de Aguascalientes. No había, amable lector, ni habrá en mediano plazo al menos, nadie en esta entidad con mayor calidad moral que el doctor Rafael Urzúa Macías. Además de colocar a la UAA (2005-2010) en los mejores niveles académicos, tuvo la osadía de luchar contra quienes saquearon a nuestra máxima casa de estudios, prácticamente desde su fundación, no el 19 de junio de 1973 en que el Instituto Autónomo de Ciencias decidió crecer a universidad, sino el 24 de febrero de 1974 cuando el Congreso del Estado aprobara su Ley Orgánica y le diera vigencia. Urzúa era -y lo será siempre, aunque a él no le interesa para nada el protagonismo, y menos el político- el mejor candidato para Aguascalientes… “Los sabes muy bien, Javier, lo difíciles que son las luchas internas por las candidaturas, no en Morena, sino en todos los partidos políticos. Yo soy testigo de que Rafael Urzúa Macías estuvo muy cerca de ser el candidato de Morena. No te imaginas lo molestos que deben estar don Carlos y el Presidente. Pero Ricardo Monreal ha presionado mucho y por muchos frentes. Ahí tienes Puebla, Baja California y Tamaulipas, donde Jeidkcol lo puso en su lugar; pero en Aguascalientes, pues… ¿qué se le va hacer?”, nos dijo nuestra fuente.
LA COSA ES QUE…
Aquí hemos lamentado reiteradamente en otros momentos, el enorme daño que le hace a Aguascalientes la clase política local, que ingenua y menuda, no solo no propone políticas públicas inteligentes y de verdadera utilidad social, sino que “se pelea con la cocinera”, no solo con los periodistas críticos y veraces, sino con el presupuesto federal. Por eso, por lo pronto, no habrá aquí obras lopezobradoristas importantes; qué tal.
