COSA DE PRENSA

 

  • Aguascalientes, moneda de cambio
  • El poder político para unos cuantos
  • Sí se puede hacer periodismo libre

 

Javier Rodríguez Lozano

 

DURANGO, Dgo., viernes 26 abril 2019.- Dejamos atrás la nueva “guerra fría”, no de Ricardo Monreal contra Andrés López Obrador y Yeidckol Polevnsky por el control de Morena, ni de la izquierda tradicional aguascalentense contra el laboratorio en que lo han convertido los partidos políticos por creer que es Aguascalientes es tan pequeño que es fácil de gobernar, cuando muy pocos han sabido hacerlo. Nos explicamos: Una vez más, igual que con Gregorio Zamarripa Delgado, José de Jesús Ríos Alba y Lorena Martínez Rodríguez, cuyas posesiones electorales cedió el PRI a cambio del apoyo del PAN en el Congreso; igual ahora, Morena cede a un pillo la candidatura a la alcaldía de Aguascalientes, a cambio de que Ricardo Monreal sosiegue a su mastín Alejandro Armenta y deje en paz a Miguel Barbosa, que había caído escandalosamente en las preferencias. Y Puebla, por supuesto, al igual que Baja California, en poder del PAN desde hace 30 años, sin infinitamente más importantes –electoralmente hablando- que Aguascalientes. Éste y no otro, es el real problema político de Aguascalientes, que los partidos políticos lo agarran como moneda de cambio sin importarles en lo más mínimo lo que las y los aguascalentenses quieran. Aquí, válgase otro escenario no tanto colateral, sino más bien principal, muy seguramente el lozanismo pactó con el jefe político local para intentar hacer perder a la candidata del PAN, Tere Jiménez Esquivel, a cambio de que congele los expedientes pendientes, en manos de una Fiscalía General del Estado mediocre y errabunda. Con la ratificación de la candidatura de Arturo Avila ganan no solo Ricardo Monreal, que quiere agarrar Aguascalientes como bunker desde el cual preparar la gubernatura zacatecana de 2021 para su gente, la misma que ya lo lanza para la sucesión presidencial de 2024, sino también Carlos Lozano. El inminente y deseable triunfo de Tere Jiménez, sin embargo, dejará a Aguascalientes no solamente huérfano de Cuarta Transformación, sino con una izquierda bocabajeada que, como decía Cantinflas: “Oiga Usted, no hay derecho”. Mal, pero muy mal, lo que hace todavía el viejo régimen en Aguascalientes. Pero allá ellos, este primer cuarto de Tercer Milenio pertenece a otro tipo de gente que no va a olvidar fácilmente tanta falta de respeto a los aguascalentenses por parte de los políticos del momento… Dejamos pues, atrás a Aguascalientes y ya estamos en la capital duranguense, donde esta tarde inician los trabajos de la Primera Conferencia Nacional de Periodistas, cuya inauguración en el Centro de Convenciones estará a cargo del gobernador José Rosas Aispuro Torres, un mandatario muy distinto de sus homólogos panistas en Chihuahua y Aguascalientes, que son los más impopulares por su alejamiento de la democracia alimentada con la libertad de expresión; ellos la reprimen… Se han inscrito más de 150 propietarios de medios de comunicación, micros, pequeños y medianos, pero todas y todos con expresiones periodísticas de primer nivel. La Declaración de Durango será la conclusión de este primer evento que se propone repetirse anualmente en alguna entidad del país. Busca una nueva relación Prensa-Gobierno que no se circunscribirá muy seguramente, de manera preponderante a las mejoras en la publicidad oficial, porque si así fuera no habría el periodismo independiente al que aspiramos la mayoría de los asistentes. Más bien lo que habrá será exprimir la inteligencia colectiva hasta su máxima expresión y que sea capaz de encontrar los mecanismos adecuados. Nosotros por nuestra parte, lo dijimos ayer, propondremos que se debata la creación del Fideicomiso del Periodista, en tres vertientes: Que acopie recursos mediante aportaciones del 10% de la publicidad oficial y donativos de toda la población, para financiar seguros de gastos médicos mayores, funerarios y pensionarios; en segundo lugar, para realizar investigaciones periodísticas que pongan en el banquillo de los acusados a todas esas empresas del sector privado que se han beneficiado de la corrupción y la impunidad; y en tercer lugar, una Encuestadora Nacional desde las 32 entidades del país, que evalúe crecimiento económico y social, y tendencias electorales, que adicionalmente analice con lupa las estadísticas del INEGI, algunas veces cuestionadas por razones políticas.

LA COSA ES QUE…

Las generaciones de periodistas beneficiadas con esta nueva institución (Fideicomiso de Periodistas) también aportarían, como “regresando la copa”, además de que el sistema fiscal mexicano podría también participar en su apoyo. Hay muchas maneras de hacer verdadero periodismo independiente, pero todas ellas dependen de la voluntad política. (Estaremos de Congreso, nos leemos hasta el lunes); qué tal.

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