90 Aniversario del PRI
José Narro la quiere
Jueces amparan ilegalidad
Javier Rodríguez Lozano
AGUASCALIENTES, Ags, lunes 4 marzo 2019.- Hoy cumple 90 años el Partido Revolucionario Institucional y llega muy partido, dejó de crecer quizás en el último de los regímenes estabilizadores con Gustavo Díaz Ordaz e institucionalizó si, la disciplina política y su compleja red de lealtades, pero también la corrupcion y la impunidad, en contubernio siempre con el poder económico y haciendo más pobre a los pobres. México no lo merecía pero así nos fue. La alternancia fue peor. Ahora son más los mexicanos con esperanza, profundamente lastimados pero de pie, que quienes le apuestan al fracaso. El PRI en manos de Carlos Salinas de Gortari todavía, hace más de 30 que dio el salto al vacío, ahí donde lo habían abandonado antes Luis Echeverría y José López Portillo. El paréntesis de Enrique Peña Nieto nomas fue para sacar agua del pozo y llevarla a su molino, el de Atlajomulco. En su nonagésimo aniversario al PRI ahora lo quieren, además de Ivonne Ortega, Úlises Ruiz, Alejandro de Campeche y muchos más. Con todo respeto, si en el pasado inmediato no tuvieron capacidad de respuesta a la crisis que se veía venir, menos la tendrán ahora en que ha cambiado el sistema político y el remar contra la corriente solamente lo pueden hacer los salmones, no los oportunistas perdedores. Naturalmente, si el nuevo dirigente fuera José Narro Robles el exrector de la UNAM, por supuesto que sería diferente. Parece ser el único que podría hacer una oposición digna y más todavía si regresara Manlio Fabio Beltrones, con todo y sus defectos, porque sus virtudes le darían brillo a los contrapesos, en estos momentos, de caricatura. Pero Manlio no va a volver. La ofensa del priismo peñanietista es imperdonable. Como sea, le deseamos un feliz aniversario al partido que edificó el México moderno que hoy tenemos… Cómo será el Mexico del corto plazo? Cuando una reportera la preguntó al presidente Andrés Manuel López Obrador por los amparos que se están promoviendo contra la falta de recursos federales a las estancias infantiles, la respuesta del mandatario fue ejemplificativa de lo que es el sistema de justicia en México: “Puede ser que un juez ampare irregularidades. Suele pasar”. López Obrador no se cansa de explicar todos los días el por qué de su decisión de cancelar la entrega de dinero a las guarderías y darlo directamente a los padres de familia. Porque a las más de mil 500 estancias infantiles que había en todo el país, el gobierno federal entregaba recursos para 300 mil niños, de los cuales 80 mil eran “fantasmas”, no existían. Y muchos periodistas y medios aún no lo entienden. Es que estábamos acostumbrados a la ilegalidad, lo veíamos como algo natural, la teníamos con la impunidad, como una segunda piel. Qué de malo hay en que un Presidente se le ocurra quitarle el dinero público a los ladrones, para entregarlo a quien más lo necesita? Qué tiene eso de malo? Por supuesto, la llamada Cuarta Transformación se ve muy lejana cuando a López Obrador le salgan más mexicanos adversarios que a los últimos emperadores aztecas, Moctezuma y Cuauhtémoc. Y caemos en otro juego que como río subterráneo navega en nuestro ADN nacional, que es el divisionismo presente en todas las páginas de nuestra historia.
LA COSA ES QUE…
Esa ilegalidad que algunos jueces amparan, como denuncia el Presidente López Obrador, en Aguascalientes nos dejó sin nuestras herramientas de trabajo, como son dos computadoras de que fuimos despojados y ahora escribimos desde un celular; qué tal.
