¿Peña Nieto suplente del niño Verde?
MOISÉS SÁNCHEZ LIMÓN
CIUDAD DE MÉXICO, martes 4 de septiembre de 2018.- ¿Una curul para Enrique Peña Nieto, cuando concluya su gestión el próximo 1 de diciembre? Cualquiera imaginaría elemental que el primer priista del país fuera a la Cámara de Diputados a sumarse a la lucha de los legisladores del PRI en defensa de sus reformas, como lo ha adelantado en el Senado el yucateco Jorge Carlos Ramírez Marín.
Pero no. No será Enrique Peña Nieto quien asuma una curul en la naciente LXIV Legislatura federal ni mucho menos en la menguada fracción del tricolor en el Palacio Legislativo de San Lázaro. Hay un personaje próximo, diría que muy próximo, a mandatario quien ocupará una curul en relevo del ex niño verde Jorge Emilio González Martínez, dirigente real del Partido Verde Ecologista de México.
Y es que, mire usted, la alianza del PVEM más que con el PRI, está firme y comprometida con el aún primer priista del país y jefe del tricolor, Enrique Peña Nieto, quien seguramente cuenta los días y las horas para entregar la banda tricolor y, por supuesto, la cauda de pendientes que hay en su administración a su relevo, el dueño de Morena y presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.
En este tenor, ¿usted le creyó al diputado Arturo Escobar y Vega que el Partido Verde rompió con el PRI? Yo tampoco.
Menos, elemental, es creíble que el verde haya roto con el presidente Enrique Peña Nieto. En todo caso se trató de una especie de deslinde para que los verdes puedan, como dijo Escobar y Vega, hacer alianzas legislativas y, por qué no, electorales hasta con el diablo, o Morena.
La política es así. No hay rubor cuando se rompen alianzas, pactos de sangre y hermandades políticas, si de obtener el poder se trata. Por eso, nadie creyó la versión de Escobar y Vega, e incluso hubo quienes matizaron con el dicho de que sólo se trataba de la alianza legislativa.
Incluso, ayer, el niño verde dijo, en entrevista en la Cámara de Diputados, que su partido está dispuesto a hacer alianza y acuerdos con todos los partidos porque, adujo algo que nadie le cree, que “el Partido Verde es un partido independiente fundado hace más de 20 años, participamos en una coalición de gobierno para colaborar y ayudar a los buenos resultados del gobierno de Enrique Peña Nieto y el primero de diciembre acaba el gobierno de Enrique Peña Nieto y el Partido Verde volverá a lo de antes que es un partido de oposición independiente”. ¿Será?
Dijo que no se trata de una ruptura, “simplemente es otra etapa de la vida política de cada partido y hay que entenderlo así”, refirió y acotó el mentís respecto de la versión del divorcio con el PRI:
“Acaba el gobierno de nuestro amigo Enrique Peña el 30 de noviembre y el Partido Verde regresa a ser un partido independiente que ya no tiene la necesidad de apoyar el proyecto del PRI, porque ya se acabó el gobierno”.
–¿Sin la tutela del PRI, el Verde Ecologista no se sentirá solito o perdido?—se le preguntó.
–Nunca hubo tutela del PRI. Hubo una coalición de gobierno, cada partido es independiente y el Partido Verde está muy contento de los años que acompañamos al gobierno de Peña, pero también estamos muy contentos de estos años que vamos a ser, que vamos a vivir otra realidad—respondió Jorge Emilio.
Y sí, en efecto, el verde vivirá otra realidad, aunque a su amigo Enrique Peña Nieto no lo puede negar, como tampoco le puede negar un espacio en la Cámara de Diputados.
El compromiso es de tanta importancia que el propio Jorge Emilio se ofreció en sacrificio, ¡vaya sacrificio!, para cobrar como diputado federal hasta el mes de abril del año próximo, cuando solicitará licencia al cargo para dar paso a un colaborador cercanísimo a Enrique Peña Nieto, tanto que implicaría como cederle la curul al, para entonces, ex Presidente de la República.
Y por qué calificar esa cesión como un acto de sacrificio. Porque a Jorge Emilio le gusta el poder y, sin duda, seguirá disfrutándolo.
El caso es que, en mayo de 2019, ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, rendirá protesta como uno de los 16 integrantes de la bancada del PVEM en la Cámara de Diputados, Jorge Corona Méndez, secretario particular auxiliar del presidente Peña Nieto.
Corona Méndez, no es precisamente secretario auxiliar, no. Es quizá el hombre de más confianza de Enrique Peña Nieto, con quien ha trabajado desde que éste era gobernador del Estado de México.
Bueno, y usted se preguntará por qué esperar hasta mayo para asumir el relevo de Jorge Emilio, si su encomienda concluye el último día de noviembre entrante. Seguramente porque don Jorge Corona Méndez está obligado a tomarse unas vacaciones, después de 12 años de desgastante y delicada tarea de acompañar a Enrique Peña Nieto.
El secretario auxiliar Corona Méndez tiene más cercanía que la que en tu momento se presume tuvo Aurelio Nuño. Y, bueno, de Eduardo Sánchez Hernández, ni qué decir porque la proximidad con el presidente fue tirándole de gris a gris Oxford. ¿Una curul para Peña Nieto?, bueno, sí, pero será para su, sin duda, amigo. Conste.
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