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Aprobarán el Nuevo Aeropuerto
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El show que maneja emociones
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Sin revolución que haga justicia
Javier Rodríguez Lozano
AGUASCALIENTES, Ags., lunes 20 de agosto de 2018.- La polémica por la construcción del nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, creemos nosotros que asesta su primer revés al presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, en el delicado campo de la credibilidad. Durante las campañas, el sentir de la mayoría de los electores (dos de cada tres, de acuerdo a la votación) decía que esa obra no debía suspenderse. Incluso, fue una de las controversias de más hilaridad en periodistas como Carlos Marín, cuando entrevistara al tabasqueño en un panel de comunicadores con Héctor Aguilar Camín, Azucena Uresti, Juan Pablo Becerra Acosta y Jesús Silva Herzog. AMLO aseguraba que lo cancelaría. El gesto colérico de Carlos Marín lo decía todo. Eso le causaría su salida de la dirección de Milenio, que así inicia el proceso de acomodamiento editorial a los nuevos tiempos. El yerro de López Obrador aquí es que el tabasqueño endosa ahora la decisión de construir el nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México a la población, a una consulta popular, cuando la decisión ya está más que tomada. Lo aparente es que las formas y los fondos de hacer política para la toma de las grandes decisiones nacionales está cambiando, pero lo evidente es que aquí se va a hacer un poco también lo que nos explica David Bonilla Barrón, exmatador de toros, que alguna vez liquidara un encierro de cinco bureles en la Plaza México en 1985, porque el sexto astado había diezmado la batería toreril programada: “Un poco de show para manejar las emociones del público, sus alaridos, su gritería, su desbordado entusiasmo”: En lo del nuevo aeropuerto se correrá el trámite de la consulta popular para concluir de manera vinculante, digamos que irreversible e incuestionable, en que la construcción del nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México seguirá adelante. De alguna manera, esta consulta permitirá saber a los mexicanos cuántos realmente le dan la bienvenida. Conclusión, se trata del primer desliz lopezobradorista. Y Juan Gabriel diría: “Pero qué necesidad”… Y a Donald Trump le pasó algo semejante al declarar a la prensa “enemiga del pueblo”, tan solo porque periódicos como The Boston Globe no comparten sus ocurrencias. Este medio y 299 más han publicado sendos editoriales de protesta por los exabruptos de Trump, que ahora pide al sistema financiero estadunidense más opacidad, como él maneja sus empresas que no rinden cuentas, al cambiar de cuatro a seis meses los informes de resultados… Pero la corrupción no es una manada de caballos salvajes que galopen solo en las praderas mexicanas, lo hacen en las de todo el mundo. Ya vimos como el derechista Partido Popular español ha caído a niveles de incredibilidad similares a los del mexicano PRI, luego de “El Caso Gürtel”, que “desvelara” como dicen los ibéricos, una gigantesca trama de corrupción. Le toca el turno a Argentina donde Christina Fernández de Kirchner ahora acusada de seis graves delitos, como lavado de dinero y otros, por “Los cuadernos de la corrupción”, revelados por el chofer de un alto funcionario del Ministerio de Obras, que documentara en cuadernos escolares durante una década, interminables eventos de corrupción que en México llamamos “moches”, entre funcionarios y empresarios de la construcción.
LA COSA ES QUE…
Fuerza Aguascalientes es el periódico digital dirigido por un periodista de excepción: Heriberto Bonilla Barrón, que a lo largo de más de tres décadas imprimió en el papel un trabajo diario insuperable, especialmente en materia de honestidad y valores de gran respeto, legado de otro recordado periodista, su señor padre, don Cruz Bonilla (+). A Heriberto, un infarto provocado por el intenso trabajo le cambió la vida. Fuerza Aguascalientes celebró este sábado su Segundo Aniversario, en las palapas de Gregorio Zamarripa Delgado, en Siglo XXI número 2006, en Jesús María. Acompañaron a don Heriberto empresarios, funcionarios federales, comunicadores y familiares. Ahí estuvimos con él, con nuestro buen amigo Heriberto, porque militamos en el mismo club, el de comunicadores que nos basta lo que hacemos, sin esperar que ninguna revolución nos venga a hacer justicia; qué tal.