El coronel José García Valseca, a la derecha del presidente Miguel Alemán. En el último año de su gestión nació el Día de la Libertad de Prensa, el 7 de junio de 1952. (Foto tomada del periódico digital Polemón.mx).
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Poderes político y periodístico
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El Día de la Libertad de Prensa
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“Cuando el sexenio se acaba”
Javier Rodríguez Lozano
AGUASCALIENTES, Ags., viernes 17 de agosto de 2018.- El periodismo también ha sido otra forma de hacer política al más alto nivel. Prácticamente, las buenas relaciones entre el poder político y el cuarto poder como llamaban a la gran prensa –hoy reemplazado por el electoral- están en las historias de la mayor parte de los periódicos. Además de los “cañonazos de 50 mil pesos” de Álvaro Obregón, que me platicaba mi vecino de oficina en el Club de Periodistas en 1969, el caricaturista don Salvador Pruneda (1895-1986), quizá la historia oscura de aquellos vínculos torcidos la iniciara el coronel José García Valseca (1901-1979) -de acuerdo al libro de Jaime Avilés, La rebelión de los maniquíes– quien empezaría el poderío de la cadena de periódicos más grande de América Latina, con los apoyos que le brindara el gobernador de Puebla, Maximino Ávila Camacho, porque quería ser Presidente en 1940, con los cuales fundaría su primer periódico: El Fronterizo, de Ciudad Juárez. Y esta anécdota nos lleva a “los sótanos de la memoria”, parodiando a Ortega y Gasset; es decir, a las raíces del Día de la Libertad de Prensa que se celebra desde el 7 de junio de 1952. Relata en su crónica Jaime Avilés que todo empezó cuando Miguel Ordorica, director de El Occidental de Guadalajara, publicara a ocho columnas un descomunal yerro: “El único error de Juárez fue haber nacido”. El coronel García Valseca se hallaba en su despacho de Serapio Rendón, en la colonia San Rafael, platicando con Renato Leduc, cuando recibió una llamada especial. Era el presidente Adolfo Ruiz Cortines, quien se quejaba de aquel gazapo: “En este país hay dos símbolos sagrados, coronel: don Benito Juárez y la virgen de Guadalupe. Hágaselo saber a Ordorica. Y si insiste en lesionar el prestigio de nuestro símbolo, el Gobierno sentiría tentación de meterse con el otro símbolo. ¿No le parece que eso sería delicado para todos?” El coronel García Valseca se comunicó con Miguel Ordorica a Guadalajara y le ordenó que rectificara el error. Estaba por celebrarse la comida de la Libertad de Prensa y el Presidente amenazaba con no asistir. Don José recibió otro telefonema de Guadalajara en que le informaban que Ordorica había despedido a todo el personal y cerrado el periódico. De inmediato pidió al escritor Joel Patiño, al dibujante Arias Bernal y al poeta Renato Leduc, que se fueran a la Perla Tapatía y sacaran el periódico a como diera lugar. Don Adolfo Ruiz Cortines estaría en la primera comida de su sexenio con los editores de los grandes diarios de México. Esa celebración que aún sobrevive hoy en día, pero ya no con tanto interés para la mayoría de los periodistas, había nacido cuando el antecesor de Don Adolfo el Viejo –Miguel Alemán- en el último año de su primer plan sexenal, acordara con García Valseca reunirse a comer con los editores de los periódicos diarios de México. En aquella ocasión “El cachorro de la Revolución” soltaría una frase que se haría célebre: “Más vale tolerar y soportar los yerros que en la difusión de las ideas se cometan, que el disminuir, así sea en parte mínima, la libertad de la opinión pública”. Éste es el origen del Día de la Libertad de Prensa y también, el de las relaciones no gratas entre el poder político y el periodismo… Atrás de cada periódico hay una historia que contar. Por ejemplo, la que se contará al tiempo cuando haya surgido a la luz pública el periódico En Concreto, en el que Miguel Ángel Mancera invertirá 120 millones de pesos. Lo dirigirá el periodista Rubén Cortés, señalado como antimorenista, con la encomienda de cuestionar la próxima administración de la Ciudad de México, de Claudia Sheinbaum.
LA COSA ES QUE…
“Dejando de lado las frases empalagosas o las ideas que dan cuenta de un bajo vuelo intelectual, Mancera y todo su entorno asisten a la hora más aciaga. El periódico, según fuentes del PRD, está concebido como un canal de defensa cuando comiencen las pesquisas sobre el sexenio que se acaba”, publicó ayer el periódico digital La Política Online; qué tal.