-
Algo peor: vida larga y pobre
-
¿Qué hacer los próximo años?
-
Tiempo de vejez rejuvenecida
Javier Rodríguez Lozano
AGUASCALIENTES, Ags., lunes 13 de agosto de 2018.- “Hay algo peor que vivir una vida solitaria, pobre, ruin, tosca y breve: Vivir una vida solitaria, pobre, ruin, tosca y… larga”, diría el filósofo inglés Thomas Hobbes (1588-1679). Después que por su máxima obra, Leviathan que promovía, entre otras ideas avanzadas, la cooperación humana basada en el interés personal, en 1666 el parlamento británico, al perseguir al ateísmo como la Inquisición española al hereje, le prohibiría volver a escribir sobre la conducta humana. Sin embargo, más de 350 años después la vida le da la razón, al formularse la humanidad la misma pregunta, sin hallar las mejores respuestas… Dice Cristina Galindo en el periódico El País, que hace dos siglos pasar de los 40 años (de edad) era algo infrecuente. “Los que lo lograban eran considerados poco menos que seres bendecidos por los dioses”. Pero, gracias a los avances médicos y sociales –agrega- la esperanza de vida empezó a aumentar a un ritmo considerable a finales del siglo XIX. Ahora, vivir hasta los 80 años es habitual. “Y todo apunta a que hacerlo hasta los 100 será, no dentro de mucho, bastante normal. Esta expectativa de una vida larga, compartida cada vez por más gente, es celebrada por la ciencia como un logro en la batalla de la humanidad contra la muerte. Ahora bien, ¿cómo vivir estos nuevos años? Y ¿nos podemos permitir el lujo de ser más longevos?”…Ése es el punto. El mundo académico –dice- estudia estas cuestiones. Algo así como preguntarse: “¿Cómo te quieres ver dentro de 25 años?”, y al mismo tiempo hacer frente a las desigualdades y a la soledad, los principales males de la senectud. Se dan extremos en los que llega la ancianidad en algunos países, a cometer delitos menores para ser encarcelada, porque ahí la cuidan mejor. Cita esta nota al filósofo Aurelio Arteta, en su ensayo A fin de cuentas: “Igual que el joven y el maduro suelen marcarse por adelantado unos fines y unos medios, unas metas y su curso hacia ellas, ¿no deberá hacer algo parecido el anciano sensato mientras pueda, y con mayor razón todavía si esos fines y metas son por definición más irrevocables que los recorridos por las edades anteriores?”. También menciona la periodista un correo electrónico de Arteta donde escribe: “Me limito a imaginar que, en un número cada vez mayor, los individuos convertirán su prolongada vejez en una época de beneficio para sí y no tanto de penosa espera de la muerte”. La vida se alarga y hay que pensar qué hacer, dice Galindo y resume: “Si vivimos más años, ¿puede esa larga etapa de vejez convertirse en un proyecto por sí mismo?”…Nosotros decimos que sí y a eso nos dedicamos desde hace una década… Para el Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social (Coneval) en 2017 había en México 12 millones 973 mil 411 adultos mayores, 53.9% mujeres por 46.1 hombres. En Aguascalientes (con adulto mayor abandonado) en 2015 había millón 312 mil 544 habitantes, 672 mil 453 hembras por 640 mil 091 varones. La esperanza de vida, dice Coneval, es de 75.3 años, que “con la mejor fecundidad (2.21 hijos) el peso relativo de los adultos mayores toma mayor relevancia en la estructura de edad”. (Datos de las Estadísticas a Propósito del Día Internacional de las Personas de Edad 2017)… el Programa Pensión Para Adultos Mayores (PAM) cubre a personas de 65 años y más, con una estímulo bimestral de mil 160 pesos. El Anexo 4: Formato de Aspectos Relevantes de la Evaluación del Coneval, indica que ha cambiado en los 10 años de su creación; reconoce que no llega esa pensión al 15% de la población adulta mayor por no tener una Curp coincidente con el Registro Nacional de Población; y que, además, su cobertura que en 2015 fuera del 86% caería en 2017 a 75%.
LA COSA ES QUE…
Contrario a lo pensado, para la persona de edad ha llegado el momento de olvidarse de la siesta y despertar a una vida larga y sabia, no un lastre; qué tal.