COSA DE PRENSA / Claudia Sheinbaum

Claudia Sheinbaum  en su conferencia matutina del 6 de marzo de 2025. Foto: Diego Simón / EL UNIVERSAL

  • México se consolida como un grande

  • La importancia de leer los periódicos

  • Trump no sabe qué pasa a su alrededor

  • Con y sin aranceles nada volverá a ser igual

Javier Rodríguez Lozano

CIUDAD DE MÉXICO, viernes 7 marzo 2025.- Los políticos de la vieja guardia (como también, nosotros los periodistas de aquella generación) iniciábamos el día leyendo todos los periódicos, al menos, los encabezados, los balazos y los sumarios, un hábito sagrado que hoy no cultivan algunos líderes mundiales, como Donald Trump por decir lo menos… Y también lo más.

COSA DE PRENSA.NET se fundó en 2015, al año siguiente, el Titán se enfrentaría en las urnas contra Hillary Clinton, la candidata del Club Bilderberg, y nadie en su sano juicio esperaba que aquella dama que había soportado la peor humillación que una mujer puede tolerar, como la infidelidad de su presidente marido, al tener sexo no solo con Mónica Lewinsky (de apellido, por cierto ruso) en la Oficina Oval, sino también con Gennifer Flowers, como admitiera el frívolo mandatario estadunidense en 1998, perdiera aquellas elecciones.

A partir de entonces le pusimos a Trump “marcaje personal”, que nos llevó a escandalizarnos con sus disparates; le echaba bronca a todo el mundo y a todo el mundo apantallaba, hasta que llegaría el momento de la reelección en 2020 y el Club Bilderberg, que ha elegido a todos los candidatos presidenciales de Estados Unidos, desde John F. Kennedy, avergonzado porque Trump derrotara a su candidata Clinton, urdió toda una trama para que su candidato Joe Biden, “ganara” aquella elección, robándola.

Por eso tanta gente no entiende hoy por qué Trump exonera de toda culpa a los enjuiciados del 6 de enero del 2021 por el asalto al Capitolio, una agresiva trama organizada por Kamala Harris para detener infructuosamente la furia del Titán que tenían encima.

Por eso también, tantos juicios fallidos contra su abogado de entonces, Rudy Giuliani, quien con un ejército de abogados documentara en un expediente de cinco mil hojas, el robo de las elecciones a Trump, no solo en la Unión Estadunidense, sino también desde Barcelona y Frankfurt, donde la misma empresa que manipulara las elecciones de 2006 en México, entre Andrés Manuel López Obrador y Felipe Calderón, “contaría” desde Barcelona y Frankfurt el voto electrónico en favor del presidente más oscuro del citado país, Joe Biden.

¿Por qué todo este contexto?

Por la sencilla razón de que, al no saber leer a los periódicos -como constatara el embajador Tony Garza en aquel citado 2006, cuando cabildeara con Manlio Fabio Beltrones, AMLO y Calderón, y se percatara que el sonorense y el tabaqueño sí leían y el michoacano, no- Donald Trump se pierde muy fácilmente en sus “órdenes ejecutivas”, porque quedó traumado con las de 2020 cuando ordenara la intervención del Ejército y éste no le hiciera caso, y ahora “tira” a lo loco, “a ver si pegan”, porque ya se dio cuenta que su majestad el miedo, es lo que manda en el mundo; el miedo que siembra todos los días la Gran Prensa, por órdenes del Club Bilderberg, y el miedo que el neoliberalismo y ultra conservadurismo siembra todos los días, tan solo para mover los mercados financieros a su favor.

Pero esos poderes nunca se habían enfrentado a la única presidenta de México que ha tenido valor e inteligencia para ponerlos en su lugar.

Eso es lo que ha hecho en las últimas horas la presidenta Claudia Sheinbaum: Ponerlos en su lugar y de paso, enviar un mensaje contundente al mundo sobre cómo enfrentar las grandes crisis: Como la masacre judía en Palestina, el despojo europeo en Ucrania y en Taiwán, y el ostracismo de un billete verde que paulatinamente es devorado por un Brics.

Además de la consolidación internacional de la reciedumbre y el carácter de México, quedó también claro que nuestro país tiene un sinfín de opciones hacia su desarrollo pleno, en el que la pequeñez intelectual de unos cuantos no volverá a ser obstáculo del progreso y la justicia social.

LA COSA ES QUE…

Como ya dijimos, la relación bilateral entre México y Estados Unidos nunca más volverá a ser la misma que con Fox, Calderón y Peña Nieto.

Ante las alharacas del Titán, la 4T construyó de prisa un tercer piso que, con y sin aranceles, empezó a transitar, con un México más abierto que nunca al multilateralismo y más cerrado que nunca, a las ambiciones personales de aprendices de brujos que solo piensan en sus bolsillos.

México, más unido que nunca, está listo para cualquier desaire.

Nadie en México somos los mismos de antes, porque a México se le respeta.

Qué tal.

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