COSA DE PRENSA / Derechos Humanos

 Senadora por Aguascalientes, Nora Ruvalcaba Gámez, recuerda a un gobernador que mandara “limpiar” sus pecados contra los derechos humanos.

  • Comparecen ante el senado los aspirantes

  • Exsecretario técnico de la SCJN apantalló

  • Nora Rubalcaba Gámez y un mal recuerdo

  • La etiqueta parlamentaria de hoy es menor

Javier Rodríguez Lozano

CIUDAD DE MÉXICO, sábado 26 octubre 2024.- En el segundo día de examen de una larga lista de aspirantes a presidir la Comisión Nacional de Derechos, un jurista egresado de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) discípulo del ministro presidente Juan Silva Meza (2013-14), sería el que más apantallara, para suceder a María del Rosario Piedra Ibarra, pero…

María del Rosario es , hija de la desaparecida luchadora social Rosario Ibarra de Piedra y hermana de Jesús, combatiente de la Liga Comunista 23 de Septiembre, desaparecido en Monterrey en 1975, a los 21 años de edad, en una refriega con la Dirección Federal de Seguridad dirigida por Miguel Nazar Haro, por otro lado, autor intelectual del asesinato del periodista Manuel Buendía, el 30 de mayo de 1984 y de infinidad de otros crímenes políticos impunes, porque entonces no había defensa de los derechos humanos.

Desde el área para reporteros en el Senado COSA DE PRENSA.NET observó el proceso de comparecencias -vocablo mal utilizado, debido a que las candidaturas no pertenecen a función pública alguna que les obligue a comparecer- llegamos cuando el aspirante número 17 de 34 inscritos, contextualizaba su propuesta, el expresidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Maximino Muñoz de la Cruz, que acudió ataviado a la usanza tepehuana, una vez que lograra integrar su expediente completo.

La senadora por Aguascalientes -donde con Miguel Sarre Marroquín naciera la defensa de los derechos humanos y se institucionalizara en el país a partir de 1988-, Nora Ruvalcaba Gámez, contextualizó para preguntar sobre un gobernador de su entidad -no dijo su nombre, pero fechó el dato en hace 20 años, cuando gobernaba al panista Luis Armando Reynoso Femat- y relató cómo éste mandaría “limpiar” la entidad, para borrar huellas de violaciones a los derechos Humanos:

-¡Usted qué hubiera hecho? -preguntó la senadora aguascalentense, amlista químicamente pura y la más fuerte de los tres aspirantes morenistas a gobernar su estado en 2027, por encima de los monrealistas Aldo Ruiz y Arturo Ávila.

En las siguientes presentaciones de candidaturas la secretaria general del PRI, la hidalguense Carolina Viggiano Austria, reiteraría sus dos únicas preguntas a los candidatos: Acerca de la detención oficiosa y el arraigo domiciliario, por cuanto a la violación a los derechos fundamentales.

Vendría luego la participación del más impresionante candidato, Carlos Pérez Vázquez, el egresado de la SCJN y discípulo del ministro Juan Silva Meza, que no le caí bien a Enrique Peña Nieto y pronto sería reemplazado por Luis María Aguilar Morales, que protegiera a una empresa para evadir impuestos por 25 mil millones de pesos y prohibir los libros de texto gratuitos en Chihuahua y en Coahuila, denunciado por el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador.

Carlos Pérez Vázquez

Enseguida, Carolina Viggiano se acercaría al oído de Javier Corral, exgobernador de Chihuahua y hoy morenista, para susurrarle algo que resultaría infructuoso porque cuando se presentara la también hidalguense y candidata Ana Karen Parra Bonilla, que haría de su presentación un acto de campaña al más puro estilo priista, no le permitiría mayor lucimiento del permitido.

Es decir, el priismo intentó llevar agua a su molino, a la vieja usanza de aquellos regímenes neoliberales, pero el colmillo del chihuahuense Corral les puso el alto.

Como se sabe, inicialmente se inscribieron 66 aspirantes a este proceso de consultas para elegir la nueva presidencia de la CNDH, de los cuales solo 34 entregarían documentación completa y a los demás se les dio oportunidad de que la complementaran.

La Comisión de Derechos Humanos del Senado, que preside Celeste Ascencio Ortega, previamente ya había detectado a cinco figuras destacadas entre los aspirantes, sin embargo, sería la más impresionada con la presentación de Pérez Vázquez, por sus antecedentes de haber participado en la Comisión de la Verdad de la Guerra Fría, cuyos resultados no convencen a quienes vivimos aquellos hechos desde la trinchera periodística.

No obstante, por supuesto que se trata de una ingenua postura, que habrá de madurar conforme avance la legislatura, porque esa candidatura ya está más que definida, “por el bien de los más vulnerables”, que fue la marca de una lucha social muy lejana, sesentayochera, diríamos nosotros.

En un paréntesis, diremos también que la crónica parlamentaria de hoy registra imágenes muy diferentes a las de un pasado no muy lejano, en que legisladores guardaban compostura y todo tipo de consideraciones a sus pares; y hoy no es así, ahora se tutean, se hablan muy coloquialmente y se hace sentir que no se está en la más alta tribuna de la nación, sino en alguna vecindad del pintoresco barrio de la Morelos.

Los legisladores -nosotros nos apegamos a la Real Academia Española de la Lengua, que no le sigue el juego a “chiquillas y chiquillos” de Vicente Fox- se impresionaron con el candidato de la SCJN, pero el Poder Judicial de la Federación se ha convertido en enemigo púbico número de la 4T, se quedará en el camino.

Entre los 34 aspirantes que están compareciendo ante el Senado están, además: Ricardo Vázquez Contreras, Génova Verónica Peralta Piña, Jesús Víctor Gruz Cruz, Nashieli Ramírez Hernández, Miguel Nava Alvarado, José Félix Cerezo Vélez, Juan Eduardo Bendeck Cordero, Víctor Vallejo Pérez, Sergio Segreste Ríos, Víctor Manuel Serrato Lozano, Daniel Balboa Verduzco, Jesús González Schmal, Jorge Sánchez Arellano, Marco Antonio Tinoco Álvarez, Guillermo Andrés Gerónimo Aguirre Aguilar, Jakqueline Ordoñez Brasdefer, Consuelo Morales Elizondo, Tania Ramírez Hernández, Rogelio Estrada Pacheco, Karla Alejandra Obregón Avelar, Ramón Saúl Meneses, Raúl Israel Hernández Cruz, Ismael Mercado Salas, Hugo Eduardo Vadillo Zurita, Victor Manuel Maldonado Tosca, Paulina Hernández Diz, Salvador Felipe Arias Ruelas, Linda Amanda Obregón Bravo, Zulay Alaid Abbud Esparza y Andrea Arabella Ramírez Montes de Oca.

LA COSA ES QUE…

En Veracruz, algunas tradiciones -ya no tanto la de Adolfo Ruiz Cortines que le pusiera a elegir a un amigo: ¿O te doy el nombramiento que quieres, o juegas dominó conmigo: Qué prefieres?- sino más bien, “por bien el de los pobres”, creemos que esa candidatura ya la ganó alguien.

Y ese “alguien” es Rosario Piedra Ibarra, cuya familia hubo de librar la más fría de todas las guerras, como es la de la represión de los presidentes del oscurantismo mexicano, desde Luis Echeverría y hasta Enrique Peña Nieto, y esos antecedentes no están a debate.

Los derechos humanos de la 4T son para defender al pueblo, no a delincuentes.

Qué tal.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *