COSA DE PRENSA / ¿Entendieron?

 

 

• Se respeta la soberanía o no hay relaciones

• Matizada advertencia del Presidente AMLO a EU

• Con Miguel Reyes Razo dejó en claro su legado

• ¿Choque de trenes? No, un encuentro de genios

 

 

Javier Rodríguez Lozano

 

 

CIUDAD DE MÉXICO, viernes 6 septiembre 2024.- O se respeta la soberanía de México, o no habrá relación con Estados Unidos y Canadá, estableció ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador, al responder a la pregunta del mejor periodista de México: Miguel Reyes Razo.

 

No, no fue “choque de trenes”, más bien, hubo un encuentro de genios, porque ninguno de los dos tiene competencia en lo que saben hacer, aunque haya 20 millones de mexicanos que crean saber más, por ejemplo, en eso que se llama justicia.

 

Naturalmente, ninguna mesa editorial de la redacción de un gran periódico aprobaría para su publicación mi nota con una “entrada” así.

 

Por ejemplo La Prensa de 1976, con José Guadalupe Quezada y Antonio Pérez Vieytez; o la de El Universal de 1987 con Luis Sevillano Huguet y Mario Andrés Campa Landeros (quien por cierto, alguna ocasión me apoyara para el Premio Nacional de Periodismo, que nunca me interesó por preferir el reconocimiento de mis compañeros periodistas que me enorgullece más),

 

Algunos de los cánones no escritos en ningún libro de estilo, de los poquitos que hay por ahí, es el uso periodístico del vocablo “establecer”, en lugar de “decir”; la diferencia está en que en el primer caso, no hubo expresión literal al respecto, como sí la habría el segundo caso, pero la veracidad y autenticidad puede corroborarse con el contexto del texto.

 

Bueno, dejemos el aula a la que nunca asistimos y vayamos a la nota, porque “la nota es la nota”.

 

Antes, un poco de contexto: Corría el mes de mayo de 1966 y mi primera orden de trabajo en la revista Punto que dirigía Antonio Indio Velázquez, sería cubrir la Secretaría de Educación Pública.

 

Aquella fría mañana que me presenté en ese hermoso edificio neoclásico de las calles de Argentina y Venezuela, me dirigí a la oficina de prensa a cargo del escritor Rafael F. Muñoz, siendo secretario otro gran escritor, aquel de Al Filo del Agua y Las Tierras Flacas, Agustín Yáñez; y estaba, en aquella oficina, el reportero Miguel Reyes Razo.

 

Con humildad y respeto, platiqué con él, y él, del mismo modo, me orientó acerca de cómo se cubría la fuente educativa… Hace algunos meses me lo encontré en el Palacio de San Lázaro, donde el salón de conferencias de prensa lleva su nombre, y le recordé aquel encuentro, y oh sorpresa que me llevé: él también se acordaba de aquella anécdota. No lo podía creer.

 

Bueno, este pequeño pero significativo detalle fue ayer, también sorpresivamente, ampliamente reconocido por el presidente Andrés Manuel López Obrador, a grado tal que Miguel, al agradecerlo, se elevó en un ataque de risa de nervios; tampoco esperaba algo así.

 

 

Cuando Reyes Razo solicitó su registro en la oficia de Jesús Ramírez Cuevas no imaginó, porque tampoco nadie se lo dijo, que él iba a ser el primer reportero en preguntar, de tal modo que cuando el Mandatario anunció el inicio de la fase de preguntas y respuestas, en la Mañanera de ayer, Miguel no lo esperaba; apenas estaba ordenando su “acordeón” cuando una edecán le acercó el micrófono:

 

– ¿Querías tomar la palabra o no? -Le dijo el Presidente.

 

– Sí, sí -respondió el reportero, tomando el micrófono y acomodando su libreta en la otra mano.

 

– Sí, cómo no, señor presidente. Gracias, señor presidente. Muy buenos días. Buenos días a todos, compañeros; buenos días, secretaria de Gobernación y señores funcionarios que nos acompañan.

 

Y de esa manera periodista y Presidente arribaron al escenario más importante del final de sexenio: La relación de México con Estados Unidos (y con el poder económico global, decimos nosotros, porque son lo mismo); cómo fue su relación con el sector privado (que también, es lo mismo) y cuál va a ser la relación de Claudia Sheimbaun con el vecino país del norte y la iniciativa privada (que son lo mismo).

 

Antes de aterrizar en los mensajes políticos claves, Presidente y reportero charlaron muy amigablemente de algunos casos icónicos y de grandes personajes en la historia de México: Se recordó al exgobernador de Sonora, Samuel Ocaña, cuya reminiscencia sirvió también para denostar la pobre calidad de algunos gobernadores de hoy.

 

Reyes Razo cuestionó sobre la energía, la alimentación, el mercado, TLC desde Carlos Salinas; de cómo será con Claudia Sheimbaum; se recordó a Roberto González, de Maseca, y el reportero sintetizó con esta pregunta:

 

“¿No? ¿Un riesgo enorme depender del mercado norteamericano exclusivamente, señor presidente?

 

Antes de continuar, continuemos con otro poco más de contexto: No sabemos, porque ya hay más competencia, si Carlos Pozos, Lord Molécula, sigue siendo el reportero favorito del Presidente AMLO, como alguna vez se estableció; Miguel Reyes Razo se codeó con muchos presidentes, desde Gustavo Díaz Ordaz hasta Enrique Peña Nieto, pero sería el favorito de José López Portillo, así como Antonio Sáenz de Miera, fundador del Club de Periodistas de México, A.C., lo fuera de Lázaro Cárdenas del Río en 1936; y Fidel Samaniego, de Salinas de Gortari.

 

(En mi caso, yo fui el único periodista que viajaba al extranjero con Ernesto Zedillo, pero eso no me enorgullece recordarlo).

 

Volviendo a la pregunta de Reyes Razo, sin decirlo, Miguel estaba ofreciendo una conferencia magistral sobre periodismo y particularmente, sobre cómo se debe preguntar, porque el lenguaje youtubero de hoy es más que pobre, no sabe de encabezados, ni de leads, y menos aún, qué es la nota.

 

Responde el Presidente:

 

“Bueno, es un tema, Miguel, importantísimo. Bueno, para empezar, mandarle un saludo al exgobernador Samuel Ocaña. Es un ejemplo. Fue gobernador de Sonora, y terminó su mandato, se fue a vivir a su pueblo, a la sierra.

 

Y elogio a Ocaña. Miguel recordó también a Melquiades Morales, de Puebla, cuando ambos se cayeron en un helicóptero en 2001; AMLO recordó a Manuel Mora Martínez, a quien se le atribuye la frase de: “Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos”.

 

Al detallar la conveniencia trilateral de las relaciones México-Estados Unidos-Canadá, AMO subrayó:

 

“Ahora somos el socio principal comercial de Estados Unidos. Entonces, eso considero yo que hay que mantenerlo, conviene, siempre y cuando haya respeto a nuestras soberanías, que nos respetemos mutuamente”.

 

Es decir, “siempre y cuando haya respeto a nuestras soberanías”, decimos nosotros, y como ese respeto es constantemente vulnerado por sujetos como el embajador Ken Salazar, será muy difícil que haya relaciones bilaterales sanas.

 

– Es un tema muy frágil, es muy susceptible de que se quebrante, de que se violente -expresó Reyes Razo.

 

– No es un asunto sencillo, depende de mucha madurez de los gobernantes, de mucha responsabilidad.

 

A mí me ha tocado mantener la relación con el presidente Trump, con el presidente Biden; en los dos casos nos hemos entendido y por eso han marchado las cosas. Hemos tenido diferencias, pero ha habido entendimiento, y en los dos casos ha habido respeto a nuestra soberanía, en pocos momentos ha habido diferencias.

 

Con el presidente Trump tuvimos diferencia cuando quiso imponer aranceles; con el presidente Biden prácticamente no ha habido diferencias, hasta ahora que opinaron de manera imprudente sobre un asunto que sólo corresponde a los mexicanos.

 

Luego Miguel se referiría, sin preguntar, al historiador José Rogelio Álvarez, que fuera gran amigo de Ifigenia Martínez, detenida también por lo del 68, una interesante tarjeta histórica informativa, diríamos nosotros.

 

– ¿Cómo calcula usted que puede ser el próximo sexenio con nuestra presidenta, la doctora Sheinbaum? -Pregunta Miguel.

 

– Bueno, decía que es importante la relación económica-comercial al grado de que nos necesitamos mutuamente, ya no sería posible una ruptura en las relaciones económicas, comerciales con Estados Unidos, sería un caos para ellos y también para nosotros.

 

 

– El caos -subraya Miguel.

 

– Si, porque nos complementamos, hay muchos bienes, muchos bienes que ellos consumen y se producen en México, y también nosotros necesitamos de las inversiones de Estados Unidos y de la tecnología de Estados Unidos.

 

Y necesitamos también de, en tanto no se logre la autosuficiencia alimentaria, necesitamos también de algunos alimentos. Por ejemplo, no somos autosuficientes en maíz; somos autosuficientes, y eso lo reforzamos y lo vamos a seguir reforzando seguramente porque la presidenta tiene esa visión, en lo que es el maíz blanco, el que consumimos.

 

LA COSA ES QUE…

 

¿Choque de trenes?

 

No, encuentro de genios.

 

Qué tal.