*En un Estado de derecho, sería citado por desvío de 500 millones en su gestión.
*Actitud “escandalosa pero congruente” del gobierno frente a la corrupción.
CIUDAD DE MÉXICO, sábado 24 de marzo de 2018.- El candidato presidencial del gobierno, José Antonio Meade, tiene la obligación política y moral de explicar la protección que desde la Secretaría de Hacienda brindó al entonces gobernador de Chihuahua, César Duarte, acusado de desviar recursos del gobierno del estado a las campañas del PRI.
Así lo afirmó el senador aguascalentense Fernando Herrera Ávila, coordinador de los senadores panistas, luego de conocerse que la PGR no ejerció acción penal contra Duarte porque la Secretaría de Hacienda, encabezada por Meade, decidió hace poco más de un año no proceder en contra de él.
La revelación, agregó, “resulta escandalosa pero congruente con la actitud del gobierno” frente a los casos de desvío de recursos y presuntos actos de corrupción, de los cuales no está exento el propio Meade.
Herrera Ávila recordó que la Auditoría Superior de la Federación documentó que durante la gestión de Meade en Hacienda se desviaron 500 millones de pesos mediante la contratación de empresas fantasmas y la alteración de contratos.
En un verdadero Estado de derecho, agregó, Meade ya hubiera sido citado a declarar sobre ese desvío pues aunque no fuera el responsable directo, sí es el responsable político de la administración de la Secretaría y como tal tiene que dar una respuesta.
Explicó: “el proceder del gobierno en este caso no es extraño, porque ha mantenido una posición favorable a sus funcionarios; baste recordar aquel no te preocupes Rosario del Jefe del Ejecutivo cuando se demostró la intervención de la Sedesol en los procesos electorales de Veracruz”.
