COSA DE PRENSA

Exhibición de las mejores primeras planas de LA PRENSA El periódico que dice lo que otros callan, que festeja su 90 Aniversario en el pasaje Pino Suárez del Metro, en la Ciudad de México. (Foto tomada de El Sol de México).

 

  • 90 Aniversario de La Prensa

  • El mejor periodismo policiaco

  • Manuel Buendía y su muerte

Javier Rodríguez Lozano

 

AGUASCALIENTES, Ags., viernes 31 de agosto de 2018.- Tendremos poco tiempo, pero en nuestra visita de hoy a la Ciudad de México, por supuesto que estaremos en la estación Pino Suárez del Metro, donde se exhiben las mejores de 32 mil portadas de LA PRENSA El Periódico que dice lo que otros callan, donde cubrimos policía y el sector privado, con muchas giras presidenciales, entre 1976 y 1987 y que festeja su 90 Aniversario… Es muy probable que quienes seleccionaron estos materiales de exhibición cuenten ahora con mejores herramientas que las que utilizamos nosotros durante cuatro meses en los archivos del periódico, cuando hurgamos para escribir el reportaje sobre la sucesión presidencial de 1982, seiscientas cuartillas escritas en una Remington en hojas de papel revolución: original y dos copias, para el linotipista, el jefe de Redacción y el Director… Cuando nosotros llegamos a aquella redacción de Basilio Vadillo 40 –donde en 1985 nos sorprendiera al día siguiente la réplica del terremoto del 19 septiembre- los archivos del periódico tenían dos formas: páginas en acetato y microfilmes, y volúmenes físicos del periódico, que, al hojearlos y trabajar sobre sus páginas, se respiraba no solo la resequedad del polvo, sino la nostalgia del tiempo, cada vez más amarilláceo. Una maravillosa experiencia periodística… Mi director era Víctor Manuel García Solís (+) y mis jefes de Redacción y de Información, Antonio Pérez Vieytez y Adolfo Montiel Talonia, me pongo de pie, todos unos señorones… ¿Cuántas primeras planas de LA PRENSA se exhiben en el pasaje del Metro Pino Suárez? Seguramente, por supuesto, estarán algunas nuestras, como las de Papá Nabor y la Nueva Jerusalén, de Puruarán, Michoacán, la secta rosarina que floreciera en los 70s, del sacerdote Nabor Cárdenas Mejorada, tío del entonces gobernador Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, es decir, primo del general Cárdenas… Cuando llegamos a aquella redacción la nota policiaca la trabajaban como ningún otro periódico, las enseñanzas que había dejado ahí Manuel Buendía, una escuela de periodismo policiaco muy difícil de superar. El periodista Miguel Ángel Sánchez de Armas, escribió en mayo pasado, en un aniversario luctuoso más, el artículo “Juego de ojos, memoria de Manuel Buendía”, en el que se pregunta por qué no existe mucha heredad profesional de aquel excepcional periodista, Buendía Téllez Girón. Ya lo hemos dicho antes, la memoria de los dueños de los medios es muy corta… Relata Sánchez de Armas cómo durante una conferencia magistral de Manuel Buendía en la Universidad del Valle de Atemajac, en Guadalajara, les diría a los estudiantes: “De vez en cuando, las balas no respetan la credencial de periodista, y éste queda ahí, muerto… Y creo que ésa es una forma apropiada de morir. Los periodistas no debiéramos morir de viejos, o así nomás”. Pero no solo aquella anécdota perfilaba su trágico final, sino un poema de su propia autoría, de su puño y letra, que dice: “No me dejes morir / con los pies desnudos / descansando en la suave hierba / que nace en la otra orilla. / No quiero morir contemplando con mansedumbre el río. / Prefiero ahogarme en el intento / de remar hacia el principio secreto / de las aguas. / Sólo por saber / cuánto soportan mis brazos / y en qué momento ya no soy capaz / de sostener los remos / que han de parecer fusiles. / Quisiera derrumbarme al doblar la esquina / rumbo a la máquina de escribir / después de haber hollado / el pavimento cálido / con mis zapatos de reportero. / No me dejes morir ahíto / de goces y de lágrimas. / Prefiero la lívida / sensación del pánico / que sube del estómago y genera las palabras. / No dejes que me sorprenda el fin / meciéndome en la telaraña / de una insulsez. / Quiero más bien / escuchar el último fragor de la batalla”.

LA COSA ES QUE…

Sensible omisión en este 90 Aniversario del periódico LA PRENSA, como en los casos de muchos periodistas que hicimos ahí trabajos excepcionales. Perdóneseme la inmodestia, pero en muchos de ellos, casi se deja la vida, como bien lo dijo Manuel Buendía; qué tal.

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